
Las Misiones Salesianas han asegurado este miércoles que las fuerzas leales al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, están entregando sus armas en Koumassi, la zona de Abiyán en la que está desplegada esta comunidad religiosa.
En un comunicado, las Misiones Salesianas han explicado que la situación en la capital económica del país está recuperando la normalidad paulatinamente aunque todavía persiste la "inseguridad y la falta de alimentos".
"A pesar de la detención de Gbagbo, la población todavía no se atreve a salir de casa. Hay miedo a las represalias", ha dicho el misionero salesiano César Fernández. "Desde el lunes no se producen disparos", ha añadido.
Piden calma a la población
En Abiyán, los misioneros salesianos, los imanes y los miembros de otras confesiones religiosas se han reunido para hacer un llamamiento a la calma a la población y han pedido a los leales a Gbagbo que entreguen sus armas a las fuerzas de seguridad. "En Koumassi, donde está la misión salesiana de Abiyán, los leales a Gbagbo ya están dando sus armas", han asegurado las Misiones Salesianas.
Esta comunidad religiosa ha advertido de que la situación en Duékoué, en el oeste del país, "es algo más difícil". "En la misión salesiana Santa Teresa del Niño Jesús, cerca de 30.000 personas siguen refugiadas en condiciones inhumanas, ha explicado el padre salesiano Vicente Grupeli.
La misión salesiana en esta localidad marfileña, en la que más de 800 personas han sido asesinadas, ha reclamado "auxilio internacional" para hacer frente a esta "crisis humanitaria". Según Grupeli, en esta ciudad "faltan alimentos, medicinas, agua potable" y "la gente tiene miedo a volver a sus casas".
Violencia por ambas partes
El misionero salesiano César Fernández ha incidido en que "no se puede decir" que en el "conflicto" en Costa de Marfil "haya buenos y malos" porque tanto el bando partidario de Gbagbo como el del presidente electo, Alassane Ouattara, han sido "violentos" y han cometido "fechorías". En este sentido, el padre Grupeli ha subrayado que la religión no tiene nada que ver con el conflicto en Costa de Marfil.
Las misiones salesianas están presentes en Abiyán, Duékoué y Korhogo, en las que se encargan de atender a la población más desfavorecida. "Por eso, no dejaremos Costa de Marfil. Hemos pasado miedo, pero la población marfileña también. Y seguiremos con ellos", ha concluido Grupeli.