
Dos generales del Ejército de Costa de Marfil, leal al presidente saliente, Laurent Gbagbo, han depuesto las armas este martes porque han optado por dejar de luchar contra las fuerzas partidarias del presidente electo, Alassane Ouattara, según han informado fuentes militares citadas por la agencia de noticias africana APA.
Se trata de Bruno Dogbo Blé y Edouard Tiapé Kassaraté, que han seguido el ejemplo del jefe del Estado Mayor, el general Philippe Mangou, quien la semana pasada decidió no participar en los combates, aunque después volvió a unirse al bando de Gbagbo a causa de la coacción y el chantaje sufridos por su familia.
Mangou ha anunciado que ha pedido un alto el fuego a partir de este martes. Mientras, el presidente saliente, que ha sido abandonado por sus principales colaboradores, sigue refugiado en el búnker de su residencia de Abiyán, la principal ciudad del país.
En las últimas horas, Gbagbo ha sufrido la deserción de su ministro de Asuntos Exteriores, Alcide Djédjé, y del jefe de protocolo de la Presidencia, Boubacar Koné. Ambos han dimitido de sus cargos y se han refugiado en la residencia del embajador de Francia, según han informado a APA fuentes próximas al presidente electo.
Según los resultados avalados por la ONU, Ouattara fue el ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales marfileñas, celebrada el pasado 28 de noviembre, pero Gbagbo se ha negado a dejar el poder, generando una disputa que ha desencadenado graves enfrentamientos.
Salida de Gbagbo
El Gobierno francés confirmó hoy que hay negociaciones con el presidente Laurent Gbagbo "las condiciones de su salida" de Costa de Marfil y su reconocimiento por escrito de la autoridad del presidente electo, Alassane Ouattara.
Así lo anunció el ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, quien aseguró además que los combates "han cesado" en la capital económica del país, Abiyán.
Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha elogiado este martes las operaciones militares realizadas por las tropas francesas en Costa de Marfil y ha pedido al presidente saliente del país, Laurent Gbagbo, que abandone el poder "inmediatamente" con el fin de evitar "más sufrimiento" a los ciudadanos.
En un comunicado, Obama, que ha dicho estar "preocupado" por la situación en el país africano, ha manifestado su "apoyo al papel que las fuerzas de paz de la ONU están desempeñando" en la protección de la población civil y ha aplaudido "los esfuerzos de las fuerzas francesas, que están apoyando esa misión". Ayer, helicópteros franceses habían bombardeado posiciones de las fuerzas leales a Gbagbo.
Según el presidente estadounidense, si Gbagbo hubiera accedido a entregar el poder a su rival en las presidenciales, Alassane Ouattara, se podría "haber evitado" la violencia que está experimentando el país. Por ello, "para evitar más derramamiento de sangre, el ex presidente Gbagbo debe renunciar inmediatamente y dar órdenes a los que luchan en su nombre para que depongan las armas".