El jefe del ejército de Costa de Marfil, el general Philippe Mangou, ha abandonado la embajada de Sudáfrica, donde se refugiaba desde el pasado miércoles, para encontrarse con el presidente saliente del país, Laurent Gbagbo, después de que el pasado miércoles abandonara el liderazgo de las tropas fieles al mandatario reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara. Fotogalería: Calma en los frentes de Abiyán.
Este nuevo movimiento podría avanzar un cambio de bando en los duros enfrentamientos que se viven en el país desde los comicios celebrados el pasado mes de noviembre. "El general Mangou se ha presentado con otros colegas militares" en la residencia de Gbagbo, ha explicado el portavoz Ahoua Don Mello, "pero no sabemos si es su voluntad retomar su cargo al frente del Ejército. No tengo información suficiente", ha declarado. "Él [Mangou] dará explicaciones, probablemente mañana [por hoy lunes]", ha añadido.
Philippe Mangou dejó la cabeza del ejército de Ouattara, junto con su mujer y sus cinco hijos, hace cinco días, en plena ofensiva de las fuerzas de Ouattara sobre la ciudad de Abiyán, capital económica de Costa de Marfil.
Objetivo de chantajes y presiones
En la noche del domingo, la televisión de Ouattara, el canal TCI, confirmó la salida de la embajada del general Mangou e indicó que estaba con un "allegado" de Gbagbo.
El canal trataba de dar una explicación sobre este encuentro al asegurar que el general Mangou "es objeto de chantajes y presiones por parte de Gbagbo y "ha visto cómo varios miembros de su familia han sido tomados como rehenes" por las fuerzas del presidente saliente.