Varios miles de empleados de las empresas públicas y privadas de diversas regiones de Portugal se concentraron el sábado en Lisboa para protestar contra las medidas de austeridad, en un contexto de crisis política después del anuncio de un nuevo plan de rigor gubernamental.
"Salarios congelados, futuro condenado", "El gobierno siembra la desgracia cada día que pasa", gritaban los manifestantes que se congregaron en el centro de la capital convocados por la CGTP, la principal confederación de trabajadores, vinculada al Partido Comunista.
La Policía se niega a dar datos
La CGTP no comunicó una estimación del número de participantes, limitándose a subrayar que había "miles y miles de personas". La policía, que se niega a ser el árbitro entre las cifras de los sindicatos y del gobierno cuando hay manifestaciones, no acostumbra a comunicar cifras.
Esta manifestación, la segunda en una semana, pone en evidencia la creciente cólera social ante las numerosas medidas de rigor.
Las medidas de la discordia
Además del programa de rigor ya vigente, que acumulaba aumentos de impuestos y bajas de los salarios de los empleados públicos, el gobierno anunció la semana pasada el fortalecimiento de las medidas de austeridad para garantizar la reducción de sus déficits, instaurando una imposición a las jubilaciones, reduciendo los gastos para la salud y algunas prestaciones sociales.
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