TOKIO (Reuters) - Parecía demasiado bonito para ser verdad. Un joven había sido retirado vivo el sábado de los escombros, ocho días después del devastador terremoto y tsunami que azotaron el noreste de Japón.
Horas después de que el hombre se convirtiera en noticia y surgiera como una luz de esperanza en medio de la peor tragedia de Japón desde la Segunda Guerra Mundial, los medios japoneses se disculparon y retiraron la historia.
El hombre, uno de los miles de afectados por el terremoto de magnitud 9 y el tsunami posterior, había estado en un centro de evacuación y acababa de regresar a su casa destruida.
"Se estaba quedando en el refugio desde que el terremoto y el tsunami golpearon la ciudad costera el 11 de marzo y regresó a su casa en Kesennuma, prefectura de Miyagi, cerca del mediodía del viernes para limpiarla", dijo la agencia de noticias Kyodo.
Anteriormente, los medios japoneses y el Ejército habían informado de que el hombre, de unos 20 años, estaba en estado de shock y no pudo hablar cuando fue hallado en Kesennuma, una de las regiones más golpeadas por el seísmo.
El Ejército también confirmó que el hombre había estado antes en un centro de evacuación.
Se ha confirmado la muerte de cerca de 7.000 personas debido al doble desastre natural, que convirtió a pueblos enteros en páramos inundados llenos de escombros.
Otras 10.700 personas están desaparecidas y se teme que muchas hayan muerto.