NUEVA DELHI (Reuters) - El tribunal superior de Mumbái mantuvo el lunes la pena de muerte para el único autor que quedó con vida de los atentados contra la ciudad en 2008, en los que murieron 166 personas y que tensaron las relaciones entre India y Pakistán, los dos vecinos asiáticos con armas nucleares.
El paquistaní Mohammad Ajmal Kasab es uno de los diez hombres armados que llevaron a cabo los ataques contra lugares clave de la capital financiera india, entre ellos dos hoteles de lujo, la estación de tren y un centro judío.
En mayo, un tribunal indio le declaró culpable de más de 80 cargos, entre ellos el de asesinato y el de hacer la guerra contra India, y fue condenado a morir ahorcado. La sentencia tenía que ser ratificada por el tribunal superior.
"El tribunal superior confirmó la decisión del tribunal inferior de condenar a Kasab a morir en la horca", dijo el lunes el fiscal Ujjwal Nikam en directo en televisión.
A primeros de mes, India y Pakistán acordaron reanudar las conversaciones formales de paz después de que Nueva Delhi las rompiera tras los ataques en Mumbái, argumentando que su vecino debería primero actuar contra los grupos radicales que actúan desde su territorio. Entre ellos se encuentra Lashkar-e-Taiba (LeT), al que se considera responsable de los ataques y del que Kasab fue condenado por formar parte de él.
Pakistán ha admitido que los ataques se planearon y se lanzaron parcialmente desde su territorio, y ha juzgado a siete sospechosos de vínculos con el LeT, que combate a las tropas indias en la disputada región de Cachemira desde principios de los 90.
Kasab apareció grabado en imágenes de circuito cerrado caminando por la estación de tren de Mumbái con un AK-47 y una mochila a la espalda. Casi 60 personas murieron tiroteadas en ese lugar.
También fueron declarados culpables 20 paquistaníes como conspiradores, entre ellos el fundador del LeT, Hafiz Mohammad Saeed, y su dirigente Zaki-ur-Rehman Lakhvi. Un portavoz del grupo integrista ha negado que estuvieran vinculados.
Grupos islamistas como LeT consideran a India y Estados Unidos como enemigos contra los que tienen que hacer la guerra santa. Además apoyan la independencia para Cachemira, una región en los Himalayas dividida entre India y Pakistán. Ambos países han ido a la guerra en tres ocasiones desde que se independizaron de Reino Unido en 1947, dos de ellas por Cachemira.