
Estados Unidos urgió este lunes a Irán que detenga las ejecuciones y expresó su malestar por el ahorcamiento de una mujer irano-holandesa luego de que le fuera denegada la ayuda consular.
"Estados Unidos está profundamente preocupado de que Irán continúe denegando a sus ciudadanos sus derechos humanos", dijo el portavoz del Departamento de Estado Philip Crowley en un comunicado de prensa.
La irano-holandesa Sahra Bahrami, de 46 años, fue arrestada en 2009 tras participar en una protesta antigubernamental cuando visitaba a familiares en Irán.
Luego fue acusada de narcotráfico porque según las autoridades había cocaína y opio en su hospedaje.
Bahrami fue ejecutada el pasado sábado.