Global

Salvar el euro y tranquilizar a los alemanes, el reto de Merkel en 2011

La canciller alemana Angela Merkel se enfrentará en 2011 al doble desafío de encontrar una salida a la crisis de la eurozona y tranquilizar a los alemanes, reacios a sacar de su bolsillo el rescate de sus vecinos.

"Europa se encuentra en estos meses en medio de una prueba crucial. Nosotros debemos reforzar el euro", que es "la base de nuestra prosperidad", advirtió Merkel en su mensaje de Año Nuevo. Esto puede significar tener que venir de nuevo al rescate de otros países europeos, aunque no agrade a los alemanes.

"Hasta el momento la gente no se ha dado cuenta de lo que podrían costar los compromisos hechos por los políticos: que ciertos Estados deberán garantizar la deuda de otros", señaló a la AFP Thorsten Polleit, economista de Barclays Capital.

Hacer entender esto a los alemanes, que ya se han apretado el bolsillo, "será problemático, sin ninguna duda", estimó Eckhart Tuchtfeld, analista del Commerzbank.

Con siete elecciones regionales claves a la vista, la coalición de conservadores (CDU/CSU) y liberales (FDP) en el poder "probablemente actuará con precaución" en 2011, añadió.

A pesar de un crecimiento económico récord en 2010 y un desempleo a la baja, Alemania ha impuesto un plan de austeridad severo que ha incluido recortes en los gastos y aumentos en las retenciones sociales.

En ese contexto será difícil para la canciller explicar a los electores por qué deberán pagar por otros países europeos, considerados derrochadores. A su vez, los alemanes tienen claro que deben el dinamismo de su economía a los sacrificios que han hecho, a nivel salarial y de impuestos sobre las ventas.

Según sondeos recientes hechos por la televisión pública, el 88% de los alemanes cree que es de su interés una eurozona estable, pero el 62% rechaza la idea de rescatar a otros países de la zona, como ya sucedió con Grecia en primavera (boreal) o más recientemente con Irlanda.

Aun así, la canciller de la primera economía europea -principal contribuyente a los fondos de rescate de la zona- tendrá que posiblemente explicar a sus ciudadanos que no tendrán más remedio que ayudar a cubrir la deuda pública de Portugal o, incluso, de España.

"Nosotros, los alemanes, asumimos nuestras responsabilidades, incluso cuando a veces son muy pesadas", señaló el viernes Merkel.

La canciller "tendrá que convencer (a la opinión pública) del rol particular de Alemania en Europa y de su responsabilidad en el proceso de integración", añadió Thorsten Polleit.

Esto es precisamente lo que Merkel ha venido haciendo en las últimas semanas, asegurando ante el parlamento alemán que Berlín no abandonará a ningún miembro de la UE o recordando que "Alemania necesita a Europa y a nuestra moneda única".

Hasta el momento la jefa de gobierno alemán había jugado la carta de la intransigencia para contentar a la opinión pública en su país, primero frenando el rescate de Grecia y luego insistiendo en la participación de bancos privados en los futuros rescates de socios con problemas.

Pero el apego de Alemania a la estabilidad monetaria pesa fuertemente en la balanza, y se inclina al final en favor del euro.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky