BRUSELAS/ABIYÁN (Reuters) - Los países de la Unión Europea acordaron el lunes imponer la prohibición de viajar a Laurent Gbagbo, presidente de Costa de Marfil, por no dimitir después de unas elecciones presidenciales que el mundo exterior dice que perdió.
Por separado, su rival a la presidencia, Alasane Ouatara, instó a las Naciones Unidas a reforzar su cometido como contingente de paz para ayudar a atajar la violenta lucha por el poder que ya se ha cobrado 50 vidas y que ha desatado temores de una vuelta de la guerra civil.
La prohibición a viajar afectará a la esposa de Gbagbo y a 17 de sus aliados cercanos.
"Esperamos que la prohibición se adopte el miércoles y entre en vigor el jueves, de inmediato", dijo la portavoz de la Comisión Europea, Maja Kocijancic, a los periodistas en Bruselas, añadiendo que los gobiernos estaban discutiendo también la congelación de sus cuentas.
Washington ha amenazado con medidas similares después de los comicios del 28 de noviembre, que intentaban sanar las heridas en un países dividido por una guerra civil en 2002-2003, pero que lo único que han hecho es acentuar la división entre el sur, tomado por Gbagbo, y el norte, rebelde.
La prohibición de la UE incluirá también a destacados miembros de seguridad, del partido gobernante y del Ejército, así como a figuras del entorno de Gbagbo y a su esposa, la poderosa Simone.
"No creo que esto mejore las cosas. Muestra únicamente que quienes están tras él no tienen mucho margen de maniobra", dijo el ayudante de Gbagbo, Pascal Affi N'Guessan, sobre las sanciones.
Las tensiones en Costa de Marfil han impulsado los futuros del cacao a máximos de cuatro meses en las últimas semanas ante la preocupación de los mercados por el suministro.
La victoria electoral por ocho puntos de Ouattara fue declarada nula por supuesto fraude, según el Consejo Constitucional, el máximo organismo legal dirigido por un aliado de Gbagbo.
Aunque Ouattara ha sido respaldado como presidente por las Naciones Unidas, varios países africanos, Washington y la UE, Gbagbo sigue teniendo el control del ejército y de los lucrativos ingresos del petróleo y el cacao.