NUEVA YORK, EEUU (Reuters) - Los herederos de Jeffry Picower, una de las personas acusadas de ayudar al estafador Bernard Madoff, acordaron el viernes devolver 7.200 millones de dólares (5.400 millones de euros) para compensaciones por demandas civiles, lo que eleva significativamente la cuantía de un fondo de indemnización para las miles de víctimas del fraude.
Picower, un viejo amigo de Madoff, murió de un ataque al corazón en Florida en octubre de 2009, cinco meses después de que el administrador designado por los tribunales, Irving Picard, dijera que las tasas de retorno por sus inversiones eran desproporcionadamente altas.
En los documentos presentados ante la Corte de Distrito de Nueva York, Barbara, viuda de Picower, acordó ceder sus derechos sobre 7.200 millones de dólares, considerados fondos provenientes del fraude de Madoff.
El acuerdo es el mayor que consigue el administrador en su búsqueda de los fondos del fraude.
La familia del abogado y contador convertido en un filántropo multimillonario dijo que, al momento de su muerte, Picower estaba intentado alcanzar un acuerdo.
El FBI y los fiscales estadounidenses también buscaban descubrir si Picower sabía que se estaba beneficiando de la trama de inversiones de Madoff, considerado el mayor fraude financiero de la historia.
Madoff, de 72 años, está cumpliendo una sentencia de prisión de 150 años tras declararse culpable en marzo de 2009 de dirigir el fraude durante varias décadas.
Los fiscales estadounidenses estimaron la cuantía de la estafa en 65.000 millones de dólares, mientras que el administrador fijó la cifra de las pérdidas de los inversores en 20.000 millones de dólares.
Hasta el 11 de diciembre, Picard ya se había asegurado unos 2.600 millones de dólares a través de acuerdos judiciales y con la venta de activos. Esa fecha marcó el segundo aniversario del arresto de Madoff y el colapso de su fondo Bernard L. Madoff Investment Securities.
El acuerdo alcanzado el viernes con los herederos de Picower eleva lo rescatado a 10.000 millones de dólares, los que deben ser distribuidos entre las víctimas del fraude.
El administrador demandó a cientos de personas, familiares de Madoff, bancos y fondos de todo el mundo por un total de 50.000 millones de dólares, al decir que se beneficiaron inapropiadamente del esquema de fraude piramidal.