La informática, en el centro de la estrategia bélica israelí

JERUSALÉN (Reuters) - La guerra cibernética se ha convertido discretamente en un pilar de la planificación estratégica de Israel, con una nueva unidad de inteligencia militar creada para incorporar tácticas de pirateo informático de vanguardia, dijeron el martes fuentes de seguridad israelíes.

La búsqueda israelí de opciones para sabotear los ordenadores centrales de enemigos como Irán, junto con mecanismos para proteger sus propios sistemas sensibles, fueron desvelados el año pasado por el jefe de inteligencia militar, el general Amos Yadlin.

El Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, desde entonces ha hecho de la guerra cibernética una prioridad nacional "junto a los escudos antimisiles y la preparación de la retaguardia para resistir un futura guerra con misiles", dijo una destacada fuente, que habló bajo la condición de permanecer en el anonimato.

La revelación de que un sofisticado gusano informático, Stuxnet, fue descubierto en el reactor atómico Bushehr y que podría haberse adentrado más en el programa nuclear iraní llevó a expertos internacionales a sugerir que los israelíes eran los responsables.

Israel ha declinado hacer comentarios sobre operaciones específicas. Los analistas dicen que las capacidades cibernéticas ofrecen una alternativa sigilosa a los ataques aéreos que desde hace tiempo se espera que lance contra Irán, que podrían afrontar enormes obstáculos operativos además de correr el riesgo de desatar una guerra regional.

Según fuentes de seguridad, durante los últimos dos años la división de inteligencia militar, con especialistas en pinchar conversaciones, imágenes por satélite y otras formas de espionaje electrónico, han establecido una unidad de guerra cibernética cuyo personal está compuesto por reclutas y oficiales.

No dirían qué parte del trabajo de la unidad es ofensivo, pero indicaron que las defensas cibernéticas israelíes son sobre todo responsabilidad de la agencia de inteligencia local Shin Bet.

NEGACIÓN

En cualquier caso, repeler o infligir un daño a redes digitales sensibles son disciplinas interconectadas. Las empresas de alta tecnología israelíes, líderes mundiales en seguridad de la información, a menudo emplean a veteranos de unidades informáticas militares.

Las fuerzas de seguridad dicen que Israel se dio cuenta del potencial de la guerra cibernética a finales de los 90, cuando el Shin Bet hackeó un depósito de combustible para comprobar las medidas de seguridad y se dio cuenta de que se podía reprogramar el sistema para que se estrellara e incluso causara explosiones.

Las prioridades de defensa israelíes sugieren que puede estar alejándose de una confrontación abierta con los iraníes, cuyas instalaciones nucleares son distantes, numerosas, dispersas y bien fortificadas.

Incluso si sus aviones consiguieran una salida exitosa, Israel sufriría casi con total seguridad una respuesta de salvas de misiles iraníes peores que los ataques con cohetes de corto alcance de los milicianos libaneses y palestinos en las guerras de 2006 y 2009.

Habría más cálculos diplomáticos: Las potencias mundiales no tienen prisa por ver otra conflagración en Oriente Próximo, especialmente cuando aún se están tratando de imponer sanciones contra un programa nuclear iraní que Teherán insiste en que es pacífico.

Una fuente de defensa israelí dijo que los planificadores del Ministerio de Defensa aún estaban debatiendo los méritos relativos de la guerra cibernética.

"Es negable, y es potente, pero el daño que provoca es muy difícil de rastrear y cuantificar", dijo la fuente. "Cuando envías los aviones: el objetivo está ahí y luego ya no está".