
Se dice que la cosecha de 2009 va a ser una de las mejores de Burdeos, la segunda región vitivinícola más importante y probablemente la más famosa del mundo. Así, los precios de los futuros sobre el vino, ventas adelantadas de las botellas cuya producción aún no ha terminado, se han disparado hasta niveles no vistos en ninguna campaña anterior. Influye, además, que la demanda de países emergentes, sobre todo China, no pare de crecer.
La producción de 2009 puede ser la mejor que jamás se haya dado en Burdeos, gracias a las condiciones climatológicas que hubo en la región el año pasado, con una temperatura media de 26 grados, óptima para la maduración. Este puede ser uno de los principales motivos del interés que han disparado el interés por los caldos del oeste de Francia, incluso aunque hasta 2011 como pronto no van a poder ser siquiera embotellados, informa el Wall Street Journal.
En julio, la casa de subastas y minorista Hart Davis Hart Wine inició las ventas adelantadas de la producción de vinos de 2009 de Château Lafite Rothschild por 18.000 dólares la caja y agotó en menos de un mes su stock. Ahora, vende las mismas cajas por 23.000 dólares. "Eso es mucho más caro que lo que jamás hemos visto en una campaña de futuros previa", señala Ben Nelson, presidente de la casa, en declaraciones concedidas al diario estadounidense.
Demanda emergente en auge
Pero más allá del clima, el alza en la demanda de algunas economías emergentes está siendo muy importante, sobre todo, de China. Tal como explica el Wsj, en la China actual, las marcas de algunos vinos de la región, como Lafite y Margaux, se han convertido en sinónimo de lujo y símbolo de riqueza.
En 2009, de hecho, el gigante asiático superó a Estados Unidos como el mayor importador de caldos de Burdeos fuera de Europa. También en Hong Kong triunfan los vinos de esta región, desde que en 2008 se eliminaron los impuestos que se aplicaba a estas bebidas.
La demanda de los emergentes de momento sólo se ha dejado sentir en los vinos más exclusivos de Burdeos, cuyos futuros se negocian cuando aún están en los barriles, pero puede beneficiar a más marcas. Al fin y al cabo, el volumen de vino de Burdeos embotellado que fue exportado a China el año pasado fue 39 veces mayor al de 2000, según datos del Consejo del Vino de Burdeos.
"Ahora China es nuestro mercado más importante, incluso más que Francia", asegura Paul Pontallier, director general de Château Margaux, en declaraciones recogidas por el diario.
Fondos con mucho cuerpo
Para los inversores de a pie, la mejor forma de participar en la industria del vino más allá de la degustación de caldos es a través de los fondos de inversión. Los que se centran en este sector, suelen aplicar una comisión de suscripción del 5%, y una de gestión que oscila entre el 1,5 y el 2,5%.
En países como Reino Unido, hay productos como el Vintage Wine Fund o el Wine Investment Fund, que invierten directamente en vinos concretos. En España, sin embargo, el único producto al alcance de los minoritarios es el March Vini Catena, lanzado en mayo de 2009, cuya filosofía es invertir "en empresas que tengan un porcentaje significativo de su cuenta de resultados proveniente de negocios relacionados con la cadena de valor del vino".
Este producto, de March Gestión de Fondos, requiere una inversión mínima de 6.000 euros, con una comisión de suscripción del 5% y una de gestión del 2%, y tiene posiciones en compañías de referencia mundial como Pernod Ricard, y en españolas como Barón de Ley y Vidrala.
En lo que va de año, su rentabilidad es muy interesante: gana más de un 13% desde el 1 de enero.