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Colombia y Venezuela no logran un acuerdo por la crisis

QUITO (Reuters) - Colombia y Venezuela no lograron el jueves limar asperezas para superar la ruptura de sus relaciones diplomáticas, en una cumbre mediada por cancilleres sudamericanos que dejó pocas promesas.

Colombia insistió en el encuentro de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) en buscar un mecanismo para combatir a los guerrilleros en la región, después de que denunciara ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que Venezuela da cobijo a 1.500 rebeldes izquierdistas en su territorio.

Esas acusaciones llevaron al presidente venezolano, Hugo Chávez, a romper la semana pasada las deterioradas relaciones diplomáticas con su vecino andino, poniendo en alerta a sus fuerzas armadas en la peor crisis bilateral en dos décadas.

A pesar de que Colombia y Venezuela aceptaron sentarse a la mesa en el encuentro de Unasur a puertas cerradas en Quito, los cancilleres de una docena de países sudamericanos no lograron que ninguno diera su brazo a torcer en el tema de fondo.

"Lamento que no se hubiera llegado a un consenso definitivo", dijo a periodistas el canciller colombiano, Jaime Bermúdez, después de que concluyera el encuentro.

"A Colombia lo que le preocupa y lo que quiere es cooperación eficaz. Necesitamos librarnos del narcotráfico y terrorismo con el apoyo de todo el mundo", agregó.

Venezuela presentó en la reunión una propuesta para un proceso de paz en Colombia, que había sido desestimada por la nación cafetalera aún antes de ser anunciada oficialmente.

Pero al menos las dos naciones andinas acordaron que los grupos armados fuera de la ley eran un problema para la región, según el canciller anfitrión, el ecuatoriano Ricardo Patiño.

Colombia, el mayor aliado de Washington en la región, no había puesto muchas esperanzas en la cumbre extraordinaria de Unasur porque no esperaba mucho eco para sus denuncias en el organismo formado por varios aliados del socialista Chávez.

Venezuela vio el medio vaso lleno.

"El acuerdo principal era encontrarnos y lo logramos, el acuerdo principal era debatir de manera abierta, franca y hacer las propuestas de paz y lo logramos", dijo el canciller venezolano, Nicolás Maduro, en rueda de prensa tras la cumbre, minimizando el hecho de que no se hubiera llegado a acuerdos.

Ahora los cancilleres sudamericanos de Unasur planean pedir una reunión de presidentes del cono sur para buscar una solución en los próximos días, dijo Patiño.

PROMESA

Aunque casi nadie esperaba que en la cumbre se llegara a solucionar el conflicto, los analistas tampoco pronosticaban que las cosas escalen hasta un choque armado entre Colombia y Venezuela, que comparten una extensa y porosa frontera.

Después de la ruptura de relaciones, Chávez había dicho que se preparaba una operación militar para derrocarlo desde Washington con el apoyo de Colombia, y amenazó con cortar sus exportaciones de crudo hacia Estados Unidos si eso pasaba.

Pero Maduro dijo que en la reunión el canciller colombiano le dio su palabra de que no ocurriría ningún ataque.

Colombia ha pedido a la OEA que mande una misión internacional a territorio venezolano para corroborar sus denuncias sobre campamentos de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y del ELN (Ejército de Liberación Nacional) en Venezuela, lo que Caracas califica como mentiras.

"Los datos que ellos dieron, nuestro Gobierno los ha chequeado, nuestra fuerzas armadas, y en su momento debido, en su momento oportuno, profesionalmente, se mostrarán los resultados", dijo Maduro en la rueda de prensa.

Tras varias horas de discusiones, el jueves no se pudo consensuar un documento oficial al final del encuentro debido a las posiciones encontradas de los cancilleres.

De acuerdo con el canciller colombiano, los países estuvieron a punto de acordar un texto en la reunión, pero finalmente el documento naufragó por la oposición de Venezuela. Maduro dijo que su colega se estaba despidiendo con mentiras.

"Con lo que plantea el canciller Bermúdez realmente no hay mucho que decir, es el gobierno saliente de Colombia. En unas horas apenas vamos a tener un nuevo gobierno en Colombia", sostuvo.

En nueve días el archirrival de Chávez, el presidente colombiano Álvaro Uribe, pasará el mando a su sucesor Juan Manuel Santos, que es visto por Caracas como más conciliador.

Desde hace ocho años, Chávez vive una relación por momentos explosiva con Uribe, pero ha dejado la puerta abierta a un acercamiento con el nuevo presidente.

A mediados del 2009, Caracas congeló el comercio bilateral en rechazo a un pacto militar entre Colombia y Estados Unidos, que Chávez considera una amenaza para la seguridad de su país.

Y hace más de dos años, Venezuela mandó tanques a la frontera después de que militares colombianos irrumpieron en un campamento guerrillero en Ecuador, lo que Chávez consideró una violación a la soberanía de su aliado, el Gobierno de Quito.

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