MILÁN (Reuters) - La policía italiana arrestó al menos a 320 personas en redadas realizadas durante la madrugada del martes en distintas partes del país contra la poderosa mafia calabresa, en una de las mayores operaciones de los últimos años contra el crimen organizado.
Las redadas, que también incluyeron arrestos en Estados Unidos, se produjeron tras una amplia investigación contra un clan que se especializa en crímenes ligados a empresas y el sector financiero, exponiendo su profunda penetración en Lombardía, centro económico de Italia y una de las regiones más ricas de Europa, informó la policía.
La policía dijo que la investigación, que recurrió a un amplio uso de las escuchas telefónicas, les brindó nuevos conocimientos sobre la organización de la 'Ndrangheta, la mafia calabresa que es mucho menos conocida que la mafia siciliana, la Cosa Nostra.
El grupo se ha expandido desde su centro de operaciones en la sureña y pobre región de Calabria para asumir un rol importante en el crimen organizado en toda Europa y en el comercio internacional de drogas procedentes de Sudamérica.
La organización tiene unas remesas anuales estimadas en 44.000 millones de euros, el 3 por ciento de la economía italiana.
La policía señaló que la investigación reveló la presencia de células criminales en Alemania, Suiza, Canadá y Australia.
Actualmente considerada como una de las cuatro organizaciones criminales más poderosas de Italia, se creía que 'Ndrangheta poseía una estructura horizontal hecha de una miríada de clanes familiares.
Sin embargo, la policía señaló que entre los arrestados estaba Domenico Oppedisano, considerado el "jefe de jefes" del grupo, y Pino Neri, el supuesto líder de la camorra en Lombardía.
También fueron arrestados pequeños empresarios y cuatro miembros de los Carabinieri, mientras que varios funcionarios locales de Lombardía fueron puestos bajo investigación.
"Esta sin duda es la operación más importante contra 'Ndrangheta de los últimos años'", dijo el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni.
Las autoridades italianas habían dicho en un principio que también se habían realizado arrestos en Estados Unidos, pero posteriormente aclararon que no era el caso.