El teólogo Gunnar Samuelsson ha escrito una tesis de 400 páginas en la que defiende que la leyenda de la ejecución de Jesús está basada en las tradiciones de la iglesia cristiana y las ilustraciones artísticas, más que en los textos antiguos. Según publica The Daily Telegraph, para Samuelsson la Biblia ha sido malinterpretada debido a que no hay ninguna referencia explícita a la crucifixión -sólo que llevaba una estaca, que no tiene que ser necesariamente una cruz-.
"El problema es que en la literatura antigua apenas hay descripciones de la crucifixion", alega Samuelsson después de estudiar los textos originales. Y añade: "Se describen multitud de castigos de suspensión, pero no se menciona en ningún momento la crucifixión. Por tanto, la interpretación contemporánea de la crucifixión como castigo severo es arriesgada".
Según Samuelsson, apenas hay pruebas de que Jesús murió clavado a una cruz. "Si se buscan textos que representen el acto de clavar a alguien en una cruz no se encontrarán en ninguna parte de los Evangelios", ha declarado el teólogo. "Mi sugerencia es que deberíamos leer el texto como es, no como pensamos que es. Deberíamos leer sobre líneas, no entre líneas".
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