Los candidatos presidenciales colombianos cierran este viernes sus campañas después de maratonianos viajes por todo el país en la semana previa a los comicios, en los que se anuncia una reñida disputa entre el oficialista Juan Manuel Santos y el independiente Antana Mockus.
El ex ministro de Defensa Santos y el dos veces alcalde de Bogotá Mockus, a quienes las encuestas dan como favoritos para la primera vuelta electoral del 30 de mayo, cumplieron estos últimos días de campaña una febril actividad en un esfuerzo por conquistar a los cerca de 30 millones de potenciales votantes.
Según los últimos sondeos de intención de voto, Santos y Mockus se encuentran empatados técnicamente para la primera ronda electoral, lo que obligaría a una nueva votación el 20 de junio.
Una encuesta del Centro Nacional de Consultoría divulgada el jueves le atribuye en primera vuelta a Santos un 39% de la intención de voto y un 34% a Mockus; mientras que un sondeo de Datexco conocido este viernes le atribuye a Santos un 35% y a Mockus un 34%. En el caso de una votación, según Datexco ganaría Mockus, pero para el Centro de Consultoría el triunfador sería Santos. En ambos casos la diferencia sería un punto porcentual.
Los analistas coinciden en que al sucesor del presidente Álvaro Uribe lo definirán las alianzas políticas previas al escrutinio y el voto de opinión de último momento.
Ese voto de opinión es el que ha impulsado a Mockus, del Partido Verde, que escaló velozmente en los sondeos para disputarle el favoritismo a Santos, del Partido de la Unidad Nacional, en apenas dos meses de campaña, después de que en febrero una decisión judicial impidiera que Uribe se presentara a una segunda reelección.
"Hay un cansancio en la forma de Gobierno y de contenido. Se palpa en el respaldo al candidato Mockus el voto de opinión, especialmente de los jóvenes", dijo a la AFP el analista político Álvaro Villarraga.
Un total de 12,7 millones de colombianos de entre 18 y 29 años de edad constituyen la mayor franja de votantes, según la Registraduría Nacional, el ente responsable de los comicios.
En la pasada elección presidencial de 2006, que Uribe ganó en la primera vuelta, con el 62,35% de los votos (7,3 millones de sufragios), Mockus apenas alcanzó el 1,23% (164.583 sufragios).
Pero su aplaudida gestión en la Alcaldía de Bogotá y el mensaje de transparencia y legalidad en el que ha basado su campaña es para los analistas lo que ha producido el 'fenómeno Mockus'.
Por el contrario, Santos, delfín político de Uribe, no logró heredar el prestigio del saliente mandatario y juegan en su contra los escándalos de ejecuciones de civiles por parte de militares cuando estuvo al frente de la cartera de Defensa y los del espionaje ilegal a la oposición, magistrados, periodistas y defensores de Derechos Humanos.
"La gente está buscando cambios, ya le perdió el miedo a la guerrilla y Santos basó su campaña en la seguridad y el temor, es decir, más de lo mismo", dijo a la AFP el analista León Valencia.
Por otro parte, los programas de gobierno de Santos y Mockus, aunque con matices, no presentan sustanciales diferencias, especialmente en temas sensibles como la lucha contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC), que fueron la bandera que llevó a Uribe a gobernar ocho años, o el modelo económico.
Santos y Mockus cierran sus campañas con conciertos este viernes y el domingo, respectivamente, en Bogotá.
De los nueve candidatos presidenciales, sólo registran en las encuestas seis, siendo que la conservadora Noemí Sanín, los opositores Gustavo Petro (izquierda) y Rafael Pardo (liberal) y el derechista Germán Vargas los que se encuentran a 30 puntos porcentuales por debajo de los dos favoritos.