Los "camisas rojas" se dirigen a la batalla final en Tailandia

BANGKOK (Reuters) - Los manifestantes de los "camisas rojas" se congregaron en un lujoso distrito comercial de Bangkok el miércoles, preparándose para la "batalla final" en su campaña para derrocar al primer ministro Abhisit Vejjajiva, respaldado por el Ejército.

Esta concentración en el corazón comercial de la ciudad de 15 millones de habitantes ocurre cuando la cifra de muertos en los actos violentos más graves desde 1992 aumentó en dos - un manifestante y un soldado -, hasta 23.

"Usaremos el área de Rachaprasong como el campo de batalla final para derrocar al Gobierno", dijo el líder de las protestas, Nattawut Saikua, a los periodistas el miércoles, refiriéndose al distrito hotelero y comercial a un par de manzanas del área financiera de Bangkok.

"No habrá más negociaciones".

Los "camisas rojas", que han prometido en anteriores ocasiones que serán los últimos días, quieren que Abhisit dimita y disuelva el Parlamento antes de celebrar nuevas elecciones. Comenzaron a abandonar la zona de protestas donde ocurrieron los enfrentamientos el sábado para consolidarse en Rachaprasong.

"Estratégicamente es un movimiento que da ventaja a los camisas rojas", dijo Sombat Thamrongthanyawong, un analista político en el Instituto Nacional de Administración y Desarrollo.

Bangkok aparecía en calma el miércoles durante el segundo día de celebraciones del Songkran, el Año Nuevo Tailandés, después de que los manifestantes desconvocaran una marcha hacia una base del Ejército donde Abhisit se ha refugiado.

Pero la tensión podría volver cuando terminen las vacaciones y probablemente los mercados vean renovarse sus ventas cuando reabran el viernes.

Abhisit parece ahora más vulnerable después del anuncio sorpresa esta semana de una investigación por posible financiación ilegal de su partido y las declaraciones del jefe del Ejército de que sólo las elecciones podrían poner fin a una crisis que ha afectado a Tailandia desde 2006.

Abhisit ha dicho que podría convocar elecciones para finales de año, aunque podría verse obligado por una recomendación de la Comisión de Elecciones esta semana de que su Partido Demócrata podría enfrentarse a cargos de financiación ilegal.