El Gobierno británico anunció hoy un aumento de la edad de jubilación hasta los 68 años a partir de 2044, al hacer pública la mayor reorganización del sistema de pensiones en el Reino Unido en el último medio siglo.
El ministro británico de Trabajo y Pensiones, John Hutton, presentó hoy en la Cámara de los Comunes el esperado "Libro Blanco" sobre pensiones, que prevé asimismo que las jubilaciones básicas estatales se incrementarán de forma paralela a los ingresos en vez del aumento de los precios.
Otra reforma propuesta es la creación de un plan de pensiones nacional al que los trabajadores puedan adscribirse automáticamente si no tienen acceso a uno mejor en su empresa, aunque podrán optar a no hacerlo.
Jubilación paralela a la esperanza de vida
Durante su intervención, Hutton dijo que la edad de jubilación se aumentaría de forma paralela a la esperanza de vida.
El incremento se hará de forma paulatina y así la edad de jubilación, tanto para hombres como para mujeres, pasará de 65 a 66 años en 2024, a 67 años en 2034 y a 68 años a partir de 2044.
"Nadie con 47 años en la actualidad se verá afectado por esos cambios", dijo Hutton en el Parlamento.
El "Libro Blanco" sobre pensiones es la respuesta del Ejecutivo británico a la Comisión de Pensiones, un organismo creado por el Gobierno en 2002 para examinar las alternativas posibles sobre la jubilación.
La reforma supone una reducción en el número de años necesarios para tener derecho a una pensión estatal básica completa, que pasará de 39 a 30 años.
Otras reformas
Entre los beneficiados por las reformas introducidas por el Gobierno figuran las mujeres mayores de 45 años, la mayoría de las cuales no tienen derecho a una pensión estatal básica completa como resultado de las pausas en su carrera laboral para cuidar de sus hijos o de las personas mayores de su familia.
Ello es posible a través de la creación de un nuevo tipo de contribución que permitirá elevar el porcentaje de mujeres con derecho a percibir una jubilación estatal básica completa desde el 30 por ciento al 70 por ciento en 2010 y al 95 por ciento en 2050.
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo que la presentación del "Libro Blanco" suponía un "hito" para el Reino Unido, ya que se trataba de "la mejor oportunidad" de lograr un consenso entre el Gobierno, los trabajadores y las empresas para mejorar los ahorros de los británicos para su jubilación.