Cuatro líderes estudiantiles franceses rechazaron el sábado la invitación del primer ministro para mantener conversaciones sobre el nuevo contrato de trabajo para jóvenes, pidiendo en cambio una gran concurrencia a las protestas y convocando una huelga general para el martes.
"Durante dos meses, los jóvenes y los trabajadores han expresado su preocupación y rechazo por el Contrato del Primer Empleo (CPE), que hace de un período de pobreza una fase obligatoria para una generación", dijo el líder estudiantil Bruno Julliard, leyendo una carta firmada por él y otros tres líderes.
Los jóvenes, hablando a las puertas de la oficina del primer ministro, Dominique de Villepin, convocaron una "movilización masiva" el martes contra el CPE, el contrato para menores de 26 años que permite a los empresarios despedir a trabajadores sin motivo alguno durante un período de prueba de dos años.
Se espera que las protestas interrumpan el transporte público y las autoridades advirtieron de posibles irregularidades en los vuelos.
Los cuatro líderes estudiantiles se negaron a entrar a la reunión que pidió Villepin, aunque tres líderes estudiantiles moderados, que no estuvieron involucrados en las protestas, sí acudieron.
Luego, Villepin dijo que quería encontrar una solución.
"Quiero responder a las dos principales preocupaciones de los jóvenes sobre el CPE: el período de dos años y las condiciones para finalizar el contrato", dijo, agregando que hay más reuniones previstas con los estudiantes para la próxima semana.
SARKOZY RECLAMA COMPROMISO
Nicolas Sarkozy, considerado el gran rival de Villepin en la derecha de cara a las elecciones presidenciales del 2007, renovó su llamamiento al compromiso.
"Veinte años de desempleo masivo, 15 años de crecimiento económico mediocre, 10 años de débil poder adquisitivo, siete cambios políticos desde 1981. ¿Cómo podemos culpar a los jóvenes por decir en voz alta lo que piensan sus padres?", dijo.
"Saber cómo llegar a un compromiso, eso es tener coraje y ser útil a Francia", dijo Sarkozy.
Villepin dice que el CPE, aprobado por el Parlamento, ayudará a reducir el desempleo juvenil de alrededor del 23 por ciento.
Los opositores afirman que el contrato creará una generación de jóvenes trabajadores "desechables" sin seguridad laboral. Los líderes estudiantiles dicen que no quieren hablar de cambios al CPE, sino que buscan que se descarte por completo.
