Italia abandonó el miércoles la idea de emitir una misiva para denunciar las prácticas proteccionistas dentro de la Unión Europea, después de no poder recolectar ni una firma entre sus aliados regionales, señalaron diplomáticos.
Una fuente diplomática italiana dijo que Roma no presentará una carta abierta durante la cumbre de la UE que se realizará esta semana, debido a que muchos gobiernos consideraron que la iniciativa italiana no era apropiada.
Incluso los gobiernos que simpatizan con los principios del libre mercado se mostraron reticentes a apoyar un movimiento que fue considerado ampliamente como una maniobra del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para lograr la reelección en los comicios de abril.
"No pudieron obtener ninguna firma, por lo que descartaron la idea", dijo una fuente de la UE sobre el fiasco diplomático de Berlusconi.
LOS SOCIOS REHUSAN LA FIRMA
Suecia, Finlandia, Irlanda y Holanda habían rehusado amablemente a firmar un borrador del escrito que hizo circular el ministro de Finanzas de Italia, Giulio Tremonti, e incluso Reino Unido, un aliado político de Berlusconi, dudó hasta último minuto.
"No habrá una carta abierta. Muchos gobiernos respaldaban el contenido del documento pero pensaron que no podían firmarlo inmediatamente", manifestó el diplomático italiano.
Tremonti había previsto que el texto, que reclamaba mercados abiertos y condenaba el nacionalismo económico, fortaleciera la posición de Roma en una disputa con Francia por una fusión que involucra a la compañía de servicios públicos Suez.
La oficina de Tremonti se negó a hacer comentarios sobre el tema.
El Gobierno de París decidió el mes pasado un apresurado matrimonio a la fuerza entre la empresa bajo control estatal Gaz de France y la compañía privada Suez en nombre del "patriotismo económico", para evitar una inminente oferta de la italiana Enel.
BRUSELAS INVESTIGA A FRANCIA
La Comisión Europea está investigando si las acciones de Francia incumplieron las leyes de la UE sobre la libre circulación de capitales.
Recientemente, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, realizó denuncias por proteccionismo, ante una ola de movimientos en Francia, España, Polonia, pero también en Italia, para bloquear las fusiones dentro de la UE en los sectores de la energía y los servicios financieros.
Los gobiernos que se negaron a firmar la carta abierta propuesta por Italia dijeron que no querían entrar en ese tipo de asuntos, que podían desvirtuar la agenda oficial de reforma económica y política común de energía prevista para la cumbre.