
Xie asegura que quiere comprarse uno de los coches que ayuda a montar en la fábrica de Ford en la planta de ensamblaje de la pequeña ciudad de Chongqing. Pero teniendo en cuenta que sólo su hipoteca se lleva mensualmente más del 60% de su sueldo de 2.000 yuanes, no parece que vaya a conseguirlo a corto plazo. ¿O puede que sí? China supera sus objetivos: creció un 8,7% en el conjunto de 2009.
"Ni siquiera merece la pena hablar de incentivos por parte de la empresa para comprar un vehículo, cuando uno de entrada no se lo puede permitir", asegura este trabajador de Ford en China, en declaraciones recogidas por Bloomberg.
Unos sueldos mayores para gente como Xie ayudarían a resolver uno de los mayores desafíos de la economía del gigante asiático: pasar de un crecimiento apoyado en las exportaciones y la inversión a una economía de la que tiren mucho más los consumidores nacionales.
Y los líderes comunistas chinos podrían extraer muchas lecciones sobre cómo construir una clase media más pudiente del que fue uno de los empresarios más prósperos de la industria estadounidense: Henry Ford.
Duplicar los sueldos
El fundador de la compañía automovilística que lleva su mismo nombre salió en portada de todos los periódicos en enero de 1914 cuando decidió duplicar el sueldo medio de los trabajadores de sus fábricas hasta los 5 dólares.
La decisión puso el clásico modelo T de la factoría al alcance de los empleados, y ayudó a crear una fuerza de trabajo más estable. Por no mencionar que supuso un punto de inflexión que ayudó a que la clase media se fortaleciera.
"Hizo que aumentara el poder adquisitivo de la gente y, al mismo tiempo, los motivó a fabricar un producto mejor", explica el historiador oficial de la firma, Bob Kreipke.
Cultura de consumo
Los bajos salarios medios de la tercera economía más grande del mundo están frenando el desarrollo de una cultura de consumo que el primer ministro, Wen Jiabao, y el presidente de la república, Hu Jintao, consideran esencial para que el país mantenga su crecimiento económico en tasas medias anuales del 8%. De otro modo, el patrón actual es insostenible.
Pese a todo, esto no ha detenido el boom de la industria automovilísitca china, que el año pasado vendió 13,6 millones de vehículos, eclipsando por primera vez al líder del sector, Estados Unidos, según datos de la Asociación de Fabricantes del Automóviles de China.
Establecer políticas de incrementos salariales ayudaría a alimentar y sostener ese boom de consumo, que actualmente supone el 25% del PIB de la nación, por el 70% de, por ejemplo, EEUU.
Ford en China
En 1914, la decisión de Ford supuso que sus empleados pudieran comprar un modelo T con el equivalente del sueldo de cuatro meses. Sin embargo, los trabajadores de esta factoría en la China actual, con su salario medio de unos 3.500 dólares anuales, necesitarían el sueldo de tres años para poder adquirir el coche más barato que figura en la web de la automotriz en el país asiático.
Aunque la compañía no ha hecho declaraciones en lo que respecta al pago a sus empleados, su economista jefe, Ellen Hughes-Cromwick, ha asegurado que la economía china está inmersa en un período de expansión caracterizado por un rápido crecimiento de los salarios, similar al que se dio en Corea del Sur a principios de los años 60.
"Los sueldos están aumentando e incluso duplicándose en períodos de tiempo muy cortos. Esperamos que termine de despegar el negocio para generar ganancias sustanciales de las compensaciones a empleados", afirmó Hughes-Cromwick a Bloomberg.
¿Será el fabricante de automóviles de nuevo uno de los pilares fundamentales para una clase media incipiente?