El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó hoy que la comunidad internacional y Naciones Unidas afrontan su mayor catástrofe humanitaria con el terremoto de Haití, del que avanzó que ha causado "cientos" de víctimas. Además, la ONU ha confirmado la muerte de 14 de sus funcionario en Haití.
"No hay duda de que nos enfrentamos a una gran emergencia humanitaria y de que se necesitarán los mayores esfuerzos de asistencia" para los haitianos, dijo Ban, que pidió "ayuda urgente" a la comunidad internacional.
"Efecto devastador"
Agregó que los reconocimientos desde el aire que han efectuado los "cascos azules" de la ONU destinados en el país confirman que "el terremoto ha tenido un efecto devastador en la capital, Puerto Príncipe".
"Todavía no se ha establecido el número de muertos y heridos, pero tememos que ascienda a cientos", declaró en una conferencia de prensa el secretario general.
Ban expresó su preocupación por la suerte del centenar de empleados de la ONU que se encontraban en la sede de la misión de la organización en Haití (Minustah) cuando se desplomó por el seísmo de 7 grados que se registró anoche con epicentro a 15 kilómetros de la capital.
Los equipos de rescate han recuperado al menos cinco cadáveres entre los escombros del edificio de la ONU, situado en la parte alta de Puerto Príncipe, y un número indeterminado de heridos, pero numeroso personal de Naciones Unidas aún permanece desaparecido, entre ellos el jefe de Minustah, el tunecino Hedi Annabi, según fuentes de la organización.
Ante la gravedad de la situación, el secretario general apeló a la "generosidad", y pidió a la comunidad internacional que "acuda al rescate de Haití en este momento de necesidad".
Una tragedia para Haití
"Lo sucedido es una tragedia para Haití, el pueblo haitiano y Naciones Unidas", agregó el secretario general, que ha estado en "estrecho contacto" con las autoridades de países donantes como EEUU para coordinar la operación de ayuda.
Ban también afirmó que Naciones Unidas ha movilizado sus equipos de emergencia para ayudar a coordinar la llegada de ayuda humanitaria, y se ha autorizado una partida de 10 millones de dólares del fondo de emergencias de la organización.
Los ingenieros militares de Minustah han empezado a limpiar de escombros las principales vías de comunicación para facilitar el traslado de heridos y la llegada de ayuda humanitaria, dijo el secretario general.
"Las comunicaciones son muy difíciles, hemos conseguido ponernos en contacto vía satélite, pero es muy complicado", añadió.
Asimismo, anunció que enviará a Puerto Príncipe al secretario general adjunto para Operaciones de Paz de la ONU, el guatemalteco Edmond Mulet, para que se haga cargo temporalmente de las operaciones en el país.