Más de 25 millones de tarjetas bancarias y de crédito, es decir cerca de la mitad de las distruibuidas por las cajas de ahorro y bancos regionales alemanes, se encuentran bloqueadas a raíz de un problema informático vinculado al año 2010.
La fallo se debe a "un problema del año 2000", ya que ciertos chips electrónicos no reconocen el año 2010, explicó un comunicado de la federación del sector DSGV.
Tarjetas anuladas
Desde el 1 de enero unos 20 millones de tarjetas bancarias Eurocheques (EC), sobre un total de 45 millones, y 3,5 millones de tarjetas de crédito -sobre 8 millones- emitidas por esos establecimientos no permiten retirar dinero en los distribuidores automáticos de Alemania y el extranjero, según el comunicado.
Los titulares de las tarjetas EC podrán volver a retirar dinero de los distribuidores próximamente, pero podría seguir habiendo "restricciones" para las tarjetas de crédito, advirtió la federación DSGV.
También es difícil pagar con las tarjetas EC en muchos comercios. Se espera una vuelta a la normalidad para el lunes próximo. En cuanto a las tarjetas de crédito, no funcionaban en el 40% de los comercios habilitados, precisó DSGV.
Problemas fuera de Alemania
El problema ha provocado también complicaciones de pago para los clientes alemanes en el exterior, teniendo en cuenta que muchos de ellos aún están de vacaciones.
En total, 93 tarjetas bancarias EC circulan en Alemania, según el comité central de crédito ZKA.
Este tipo de tarjetas, que permite solo débitos de una cuenta corriente sin quedar en descubierto, es el modo de pago más utilizado en Alemania, donde muchos comercios rechazan las tarjetas de crédito.
Del lado de los bancos privados, una portavoz de Commerzbank indicó que un "número restringido" de sus tarjetas se vieron afectadas. El primer banco minorista del país, Postbank, también fue víctima del problema pero no reveló su magnitud.
En cambio, Deutsche Bank, el número uno bancario en Alemania, no está afectado, aseguró a la AFP una de sus portavoces.
De todos modos, el problema informático del año 2010 en Alemania no representaría ninguna amenaza para la seguridad de los datos bancarios.