
El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que rechazará cualquier acuerdo de vuelta al poder en el país y que impugnará los resultados de unas elecciones presidenciales pautadas para finales del mes.
Zelaya dijo en un mensaje desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde está refugiado desde hace más de un mes, que el proceso electoral que impulsa el Gobierno de facto de Roberto Micheletti para darle una salida a la crisis política no garantiza la participación y es ilegal.
Con destino Washington
Leyendo una carta dirigida al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, Zelaya dijo que "reafirmo mi decisión, que a partir de esta fecha, cualquiera que fuera el caso, yo no acepto ningún acuerdo de retorno a la presidencia de la república para encubrir este golpe de Estado".
Añadió que "bajo estas condiciones no podemos respaldarla (la elección). Procederemos a impugnarla legalmente en nombre de millares de hondureños y de cientos de candidatos que sienten que esta competencia es desigual".