LONDRES/WASHINGTON (Reuters) - Estados Unidos y Reino Unido condenaron el viernes el "recibimiento de héroe" dado en Libia a Abdel Baset al-Megrahi, autor del atentado de Lockerbie recién liberado por motivos humanitarios.
El ex agente libio cumplía una cadena perpetua como el único condenado por el atentado contra el vuelo 103 de Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie, en el que murieron 270 personas, 189 de ellas estadounidenses.
Cientos de jóvenes libios se concentraron en el aeropuerto en Trípoli para dar la bienvenida a Megrahi el jueves, y aplaudieron y ondearon banderas libias mientras su coche se alejaba del aeródromo. Las grandes concentraciones públicas son poco habituales y habitualmente son estrechamente controladas en Libia.
"Creo que fue altamente censurable", dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a los periodistas en la Casa Blanca, en referencia al recibimiento dado a Megrahi.
"Es perturbador ver imágenes que sugieren que Megrahi recibió honores de héroe a su regreso en lugar de ser tratado como un asesino condenado", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton.
El Gobierno estadounidense y familiares de víctimas del atentado habían condenado la decisión de la administración regional de Escocia de liberar a Megrahi, que padece un cáncer terminal.
Algunos familiares escoceses de víctimas habían respaldado la puesta en libertad y algunos habían cuestionado la participación de Megrahi en el atentado.
Ministros del Gobierno británico, temerosos de molestar a uno de sus aliados internacionales más firmes, salieron en tromba el viernes para criticar cómo había gestionado Libia el regreso de Megrahi.
"Cómo se comporte el Gobierno libio durante los próximos días será muy significativo para cómo vea el mundo el reingreso de Libia en la comunidad civilizada de naciones", dijo el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Miliband.
El primer ministro británico, Gordon Brown, había escrito el jueves al líder libio Muamar Gadafi para pedir que el recibimiento fuese gestionado con sensibilidad, indicó un portavoz.
La Casa Blanca había pedido que fuera colocado bajo arresto domiciliario, y algunos responsables dijeron el viernes que Estados Unidos seguiría de cerca las medidas adoptadas por el Gobierno libio.