
Mahmud Ahmadineyad juró a primera hora de hoy el cargo de presidente de Irán ante el Parlamento y confirmó así el comienzo de su segundo mandato, entre protestas de la oposición que incluso se manifestaban en las inmediaciones del edificio donde se desarrollaba el acto.
"Yo, como presidente de la República Islámica de Irán, juro ante el sagrado Corán, la nación iraní y Dios ser el guardián de la religión oficial, la República Islámica y la Constitución", dijo Ahmadineyad en un formalismo que sirvió de precedente a un discurso más amplio.
"Resistiremos a los (países) opresores y vamos a seguir actuando para cambiar los mecanismos discriminatorios en el mundo, en beneficio de todas las naciones", declaró Ahmadinejad.
El presidente también señaló que no prestaba atención al hecho de que Estados Unidos no lo haya felicitado por su reelección en los comicios del 12 de junio pasado porque nadie en Irán esperaba un "mensaje de felicitaciones" de los Occidentales.
Los seguidores de Musavi protestan
Ahmadineyad tiene ahora dos semanas para presentar ante los legisladores a sus ministros, según informó la cadena estatal 'Press TV'.
Por su parte, cientos de simpatizantes del líder opositor iraní Mir Hosein Musavi permanecían durante la toma de posesión en los alrededores del Parlamento para protestar contra la investidura de Ahmadineyad. La televisión estatal indicó que 5.000 fuerzas de seguridad, entre policías y miembros de la milicia Basij, custodiaban el Parlamento y patrullaban con perros las zonas aledañas.
El presidente estadounidense, Barack Obama; la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, también han adelantado, por medio de sus portavoces, que no felicitarán a Ahmadineyad en la toma de posesión de su cargo.