Saber qué ocurrió realmente en el vuelo de Air France 447 desaparecido en el Atlántico el pasado lune se ha convertido en una carrera contrarreloj, ya que los datos almacenados en las cajas negras del aparato, imprescindibles para conocer la verdad, se perderán en un plazo de 30 días.
El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, destacó la presencia del combustible como algo clave para "excluir" la posibilidad de un incendio o explosión, porque "sino no habríamos encontrado manchas de fuel". Este indicio lleva a descartar la hipótesis de que explotara una bomba en pleno vuelo.
Jobim confirmó que "la distancia entre el segundo rastro de destrozos y el tercero está en la base de 138 millas náuticas, unos 230 kilómetros". Esto sitúa los restos de la nave a unos 1.200 kilómetros de la ciudad costera brasileña de Recife. En relación a los 228 ocupantes del vuelo, el mismo ministro también confirmó que "no se han encontrado cuerpos; no se encontró nada de supervivientes" en el área. El político añadió una dificultad más: "Además del hundimiento de los cuerpos, también están los problemas en la costa del estado de Pernambuco que conocen", dijo Jobim en referencia a la presencia de tiburones.
Cadena de mensajes, cadena de errores
Sin la información de las cajas negras y sin el análisis de los restos, la única información objetiva con la que se cuenta hasta ahora es la que captaron los equipos informáticos de la propia compañía, al menos seis mensajes transmitidos desde el mismo aparato de forma automática. Estas comunicaciones muestran que la aeronave se vio envuelta en una secuencia de fallos eléctricos y de su sistema básico tras atravesar una zona de fuertes turbulencias que pudo hacer que el avión se precipitarse al océano en picado. Este dato se desprende de la cadena de mensajes de alerta que informaban de fallos en los equipos, emitidos por la aeronave en apenas cuatro minutos, antes de su desaparición. El último, enviado a las 4.14 (hora española), registró un aumento de la velocidad vertical de la cabina, lo que podría indicar que el avión sufrió una caída libre.
El avión emitió, al menos, seis mensajes de alerta, según el diario brasileño Jornal da Tarde, que cita una fuente anónima de Air France, cuyos empleados participaron este miércoles en un sentido homenaje a las víctimas en la catedral parisina de Notre Dame.
En ellos se señalan pérdidas en el sistema de referencia Adiru (que proporciona al piloto información sobre la altura y la velocidad), un fallo eléctrico en el ordenador principal e intentos de corrección de los parámetros electrónicos, que entraron en un "fallo generalizado". Asimismo, una línea eléctrica secundaria habría asumido el control del fly-by-wire, que es la red de cables eléctricos que envía señales para mover los comandos del avión.