BAGDAD (Reuters) - En un segundo día de derramamiento de sangre en Irak, dos suicidas con chalecos explosivos se hicieron estallar el viernes en las puertas de un venerado santuario musulmán chií en Bagdad, matando al menos a 30 personas, dijo la policía.
Al menos 100 personas resultaron heridas en el atentado, perpetrado en el santuario Imán Musa al Kadhim en el barrio chií de Kadhimiya, un objetivo frecuente de grupos insurgentes, dijo la policía.
Las explosiones registradas en el día sagrado musulmán se produjeron tras dos ataques suicidas del jueves, uno en Bagdad y el otro en la provincia nororiental de Diyala, en los que murieron al menos a 89 personas. Fue posiblemente el día más sangriento en más de un año.
Los atentados coinciden con crecientes temores de un resurgimiento de la violencia mientras las tropas de combate estadounidenses se preparan para retirarse de las ciudades iraquíes en junio, antes de una retirada total de Estados Unidos para finales de 2011, y dudas de que la policía y soldados iraquíes puedan garantizar la seguridad del país.
Aunque la violencia desatada en Irak por la invasión liderada por Estados Unidos en 2003 ha caído drásticamente en el último año, grupos insurgentes como Al Qaeda siguen llevando a cabo frecuentes atentados. Los ataques suicidas llevan el sello de la red islamista suní.
Las autoridades iraquíes anunciaron el jueves la detención de un supuesto líder de un grupo insurgente asociado con Al Qaeda, pero ni ellos ni el Ejército estadounidense pudieron confirmar el viernes la identidad de la persona.
