
Como ya avisó hace tres días, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento de la economía mundial que podría sufrir una contracción de entre medio punto y un punto porcentual en 2009, lo que supone la primera contracción de la actividad global en 60 años y se sitúa muy por debajo del pronóstico de crecimiento del 0,5% publicado el pasado mes de enero.
Asimismo, la institución dirigida por Domique Strauss-Kahn augura que una recuperación "gradual" de la economía mundial a partir de 2010, para cuando prevé un crecimiento de la actividad de entre el 1,5% y el 2,5%, frente al crecimiento del 3% previsto en enero.
El Fondo señala que las previsones de la "modesta" recuperación en 2010 están condicionadas a la adopción de medidas oportunas encaminadas a la estabilización de las condiciones financieras, la puesta en marcha de adecuados estímulos fiscales, la estabilización del mercado de la vivienda en EEUU y los efectos amortiguadores derivados del abaratamiento del petróleo y de otras materias primas.
Sin embargo, el FMI advierte de que "en el caso de mayores retrasos en la puesta en práctica de estas medidas para la estabilización de las condiciones financieras, la recesión será más profunda y más prolongada".
Europa se contraerá un 3,2% y EEUU, un 2,6%
Por otro lado, la institución internacional prevé que la economía de la zona euro sufrirá en 2009 una contracción del 3,2%, frente al 2% previsto en enero, y augura un crecimiento de apenas el 0,1% en 2010, la mitad del previsto anteriormente.
Asimismo, el FMI ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento para EEUU, ya que ahora estima un decrecimiento del 2,6% este año, un punto más que en la anterior previsión, mientras que la recuperación económica de EEUU apenas alcanzará el 0,2% en 2010, frente al 1,6% previsto en enero.
No obstante, los más sombríos augurios del FMI corresponden a Japón, que podría contraerse un 5,8% este año y un 0,2% en 2010, frente a las estimaciones anteriores que apuntaban a un descenso del PIB del 2,6% en 2009 y un crecimiento del 0,6% en 2010.
De este modo, la institución internacional considera que las economías emergentes sufrirán una "profunda recesión" en 2009 ya que estima que sus economías caerán entre un 3,5% y un 3% en 2009, mientras que el próximo año no registrarán crecimiento o será apenas del 0,5%.
"Las economías del G-7 experimentarán en su conjunto la más acusada contracción económica desde la posguerra y los pronósticos de recuperación se sitúan a mediados de 2010", vaticina el FMI, que apuesta por un crecimiento de entre el 1,5% y el 2,5% para las economías emergentes en 2009, mientras que en 2010 podrían llegar a crecer entre el 3,5% y el 4,5%.
Problemas en el sector financiero
La mala salud del sector financiero suscita siempre las mismas preocupaciones: "Las interacciones negativas entre los sectores real y financiero se han intensificado (...). Las condiciones del crédito se mantienen gravemente deterioradas y la incertidumbre que pesa sobre los balances de los bancos sigue siendo elevada, comprometiendo un retorno de la confianza de los mercados", constató este dirigente.
El Fondo estima que el poder político debería reaccionar aún más vigorosamente de lo que lo ha hecho.
"Las respuestas nacionales a la crisis mundial están en sus comienzos. Se siguen necesitando medidas para restablecer la estabilidad financiera", afirmó la institución multilateral.
Críticas al G20
El FMI insiste en decir que, en el seno del G20, su objetivo de consagrar el equivalente a 2% del PIB a planes de reactivación no ha sido alcanzado.
Se prevé que este punto deberá ser objeto de fuerte debate en la cumbre del G20 en Londres el 2 de abril.
Numerosos dirigentes europeos rechazaron el jueves los llamados del FMI a acentuar el esfuerzo de la reactivación presupuestaria, y el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, estimó que la Unión Europea había "hecho lo necesario", mientras que varios ministros subrayaron el papel protector del modelo social europeo.
Pero el FMI criticó este análisis. "Es verdad que Europa tiene estabilizadores automáticos (gastos de protección social, que aumentan con la crisis) más importantes, pero éste no es un buen argumento. Los europeos han hecho menos de lo que creemos necesario", dijo el funcionario.
Según él, "no todos los países europeos podrían hacer más, pues algunos de ellos tienen menos medios presupuestarios que otros, pero "algunos países de Europa debieran hacer más, para contribuir a una demanda sostenida en 2010".