Un grupo de funcionarios del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis) llegó, junto con oficiales del Ejército, a la sede de la arrocera estadounidense Cargill para iniciar el proceso de expropiación de las plantas ubicadas en el estado de Portuguesa (centro del país).
De esta manera, se da cumplimiento a la orden emitida este pasado miércoles por el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien acusó a la compañía de comercializar el arroz sin respetar los precios establecidos por el Estado.
El coordinador de Indepabis en la región, Luis Parada, aseguró que la estabilidad laboral de los empleados de Cargill está garantizada, al igual que los beneficios que tienen establecidos en sus respectivos contratos de trabajo.
