La decisión de la Audiencia Nacional de admitir a trámite una querella contra siete militares israelíes -entre ellos, ex ministro de Defensa- por un delito contra la humanidad, ha levantado ampollas en el país israelí, que ha calificado como "muy grave" la decisión del juez español.
El propio Ehud Barak, afirmó este jueves que "hará todo" lo posible para obtener la anulación de una investigación, calificada de "delirante", y se mostró contrario a la decisión de la Audiencia.
"El ministro tiene la intención de luchar vigorosamente contra las acusaciones en España y de hacer todo lo que sea necesario para obtener la anulación de la investigación", indicó el ministerio de Defensa en un comunicado.
Barak "rechaza con fuerza el anuncio delirante del juez español que ha decidido instruir una investigación contra los responsables de Defensa por la liquidación de un responsable de Hamas, Salah Chehadeh, hace seis años", añadió el texto.
Moratinos responde
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha afirmado que la fuerza militar aplicada por Israel en la Franja de Gaza "no proporciona soluciones duraderas, ni garantiza la seguridad" en Oriente Próximo, aunque ha condenado también la "irresponsable" conducta del movimiento palestino Hamás.
Moratinos ha trasladado este mensaje en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para informar sobre la situación en Oriente Próximo después de la ofensiva militar israelí en Gaza, que costó la vida a más de 1.400 palestinos después de tres semanas de bombardeos.
Beniamin Ben Eliezer, ex general en la reserva y actualmente ministro de Infraestructuras, fue el encargado de dar luz verde para que un caza de combate lanzará una bomba de una tonelada contra la casa de Salah Shehade, jefe del brazo armado del grupo islamista Hamas.
En el ataque en pleno centro de la ciudad de Gaza, Israel no solo mató a Shehade sino también a 14 civiles, entre ellos 11 niños.
Una decisión controvertida
La decisión que ha tomado ahora el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, de tramitar una querella contra él y otros seis israelíes por presunto "delito contra la humanidad" ha provocado estupor y mucha sorpresa en todos los medios israelíes.
Sin ir más lejos el líder de la oposición Benjamín Netanyahu ha calificado la decisión de "ridícula".
Mucho antes, y tras enterarse de las intenciones de grupos palestinos de acudir al tribunal español, la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni se dirigió a su homólogo español, Miguel Ángel Moratinos, para intentar solucionar el caso. "No podemos aceptar que una denuncia política antiisraelí dañe a oficiales reservistas", le pidió.
El portavoz de Ben Eliezer ha declarado que están estudiando la noticia y que "aun es pronto" para dar una reacción oficial.