Ni Pedraza ni Chinchón: este es el pueblo medieval más bonito cerca de Madrid que es Reserva de la Biosfera de la Unesco

1. Cómo llegar a La Hiruela

Su ubicación escondida entre las montañas de la Sierra del Rincón es perfecta para dejar a un lado las aglomeraciones y los ruidos de la gran ciudad. Con una duración de hora y media en coche, el camino hasta este pueblo se realiza a través de una carretera con bastantes curvas. 

2. Dónde dejar el coche

Si bien es cierto que solo puedes llegar a este pueblo en coche, eso no supone ningún problema a la hora de aparcar. A la entrada de La Hiruela existe un aparcamiento para que los vehículos no perturben la tranquilidad de este pueblo escondido entre montes y bosques. 

3. Qué hacer en la villa

Una vez en la villa, se puede apreciar lo bien conservado que está: muy pocos edificios han tenido que ser restaurados, procurando no perder su esencia. Es decir, La Hiruela mantiene a día de hoy un tejido urbano prácticamente original y es uno de los pueblos más intactos y mejores conservados de toda la Sierra Norte.

Sus edificaciones de piedra y sus tejados inclinados, de carácter tradicional, se complementan a la perfección con el entorno. Sin duda, la arquitectura de este pueblo te atrapará. Dentro de este término municipal se encuentran su museo etnológico y su molino harinero, lo que le otorga un carácter lúdico educativo para preservar las tradiciones del lugar. Todas estas actividades se pueden contratar directamente desde la web oficial de La Hiruela. 

4. Las rutas que se esconden

Empezar a hacer senderismo nunca había sido tan fácil, ya que existen rutas aptas para los montañistas más inexpertos. Esta actividad se puede hacer guiada con una duración de dos horas o por cuenta propia. Por su parte, el valor de esta visita por los parajes de la Sierra de Madrid tiene un valor simbólico de tres euros. Además, para los más aventureros, existe la posibilidad de visitar y disfrutar de las cristalinas aguas del río Jarama.

5. Planea tu escapada

La Hiruela, además de ser un pueblo muy bello, cuenta con una gran historia y tradición, estando siempre presente en todos los rincones de la villa. Sus habitantes tratan de fomentar el turismo mostrando la belleza de la naturaleza y la vitalidad que aporta la vida rural. Una buena temporada para una escapada rápida sería en el primer fin de semana de agosto, cuando tienen lugar las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario.

Planear esta escapada es muy sencilla, ya que en su web oficial se pueden encontrar alojamientos, lugares para comer y reservar actividades en la naturaleza. 

6. Historia del pueblo

No hay pruebas firmes sobre el origen del asentamiento, pero según la página oficial de La Hiruela este se podría remontar a la Reconquista. Debido a que se encontraba bastante lejos del resto de poblaciones, adquirió una gran autonomía y tuvo el fuero de Villazgo. Además, su cañada consiguió el rango de Real gracias a la importancia de su ganadería.

A mediados del siglo XIX, el pueblo tenía 30 casas con 250 habitantes. Sin embargo, debido a la fuerte recesión de los 70 y al éxodo rural que se produjo en esta época, la población se redujo drásticamente.