Royston Drenthe, el joven centrocampista holandés del Real Madrid, que de nuevo sufrió los pitidos del público del estadio Santiago Bernabéu en la victoria de su club contra el Deportivo La Coruña (1-0) empieza a estar harto de esta "situación muy dura".
Drenthe, de 21 años y que llegó al Real Madrid en 2007 procedente del Feyenoord de Rotterdam, no ha logrado adaptarse y no gusta al público madridista, que le silba cada vez que entra en el terreno de juego. "Estoy muy triste, es una situación muy dura ver cómo sales a jugar y sin tocar el balón ya te están pitando. Mi familia sufre con esta situación", declaró Drenthe .
El holandés sustituyó en el minuto 69 al capitán del equipo, Raúl, lo que no gustó al público, y los abucheos arreciaron cuando resbaló solo cuando estaba cerca del área y se disponía a centrar. "No voy a tirar la toalla, voy a ser fuerte y salir adelante, no pienso marcharme del Madrid, quiero triunfar aquí", añadió Drenthe, que ha recibido el apoyo del entrenador Juande Ramos, disgustado por estos pitos.
''Pido cariño para los jugadores''
El entrenador del Real Madrid, Juande Ramos, reconoció las dificultades que atraviesan futbolistas como el brasileño Marcelo y el holandés Royston Drenthe, abucheados por el público del Santiago Bernabéu, y reclamó más cariño para ellos por parte de la afición "porque los jugadores lo necesitan". "No sé qué le gusta a la gente. Pitan a Marcelo y a Drenthe. Y tenemos que recuperar a los jugadores y ver que pueden rendir. El equipo les necesita. Pido un poco de cariño para esos jugadores porque ellos lo necesitan", dijo Juande Ramos, tras superar al Deportivo.
La situación de Drenthe, jugador dinámico pero que a veces parece correr sin demasiado sentido, contrasta con la de su compatriota Arjen Robben, ídolo del Bernabéu gracias al juego brillante que despliega desde finales de 2008.
Raúl salva al Madrid