
El Real Madrid ha conseguido su segunda victoria consecutiva, tras batir al Racing en su propio campo (0-2). Rubén de la Red y Ruud Van Nistelrooy certificaron la victoria del campeón, que se coloca sexto.
Tras sus respectivos compromisos europeos, en los que tanto el Real Madrid como el Racing ganaron sin apuros, el conjunto blanco se presentó en el Sardinero con un equipo de corte ofensivo, con Higuaín, Raúl y Van Nistelrooy como tripleta atacante.
En el Racing volvían todos los titulares, salvo el lesionado Pedro Munitis y el central argentino Ezequiel Garay, que no pudo jugar por motivos contractuales, al estar fichado por el club madridista, que ha permitido que juegue un año más, cedido, en el cántabro.
El partido empezó igualado y salvo un par de imprecisiones del italiano Fabio Cannavaro, que a punto estuvieron de ser aprovechadas por los delanteros locales, las defensas se imponían sin apuros porque apenas se abría el juego a las bandas.
La primera ocasión del partido se gestó en un pase de 40 metros de Cannavaro a Higuaín, que controló el argentino junto al banderín de córner para irse de Christian y centrar en horizontal a Raúl, cuyo disparo fue desviado por Toño.
El Real Madrid sólo encontraba hueco por su banda derecha, donde Higuaín y Sergio Ramos superaban a Christian. Así se produjo una falta sobre Ramos, que sacó Guti sobre un desmarcado De la Red, que la pegó duro y raso respondiendo Toño con otra buena parada.
Al descanso con sólo dos disparos a puerta
El Racing tenía muchos problemas para la creación y el Real Madrid jugaba andando y tocaba y tocaba sin conectar con los desaparecidos Raúl y Van Nistelrooy.
Así se llegó al descanso con sólo dos disparos a puerta del Real Madrid y una amarilla a Higuaín por simular penalti; mientras que el Racing únicamente puso a prueba a Casillas una vez con un remate de chilena de Pereira en un saque de esquina. Además, a un minuto del descanso Guti caía lesionado y era sustituido por el holandés Rafael van der Vaart.
Y en la segunda parte más de lo mismo, hasta que el Racing se durmió en un repliegue y propició que Higuaín iniciara un contragolpe en su propio campo y, sin ninguna oposición, se plantó en el área del Racing, para ceder a De la Red, que tuvo tiempo para prepararse el disparo y batir a Toño.
Con el marcador a su favor el Real Madrid continuó especulando en el centro del campo y el Racing ganó poder ofensivo con la entrada del delantero Mohammed Tchité por el centrocampista Juan Valera.
El Racing, más ambicioso
El Racing, al jugar con más ambición, perdió el sitio en defensa y lo pagó cuando Van Nistelrooy controló un balón en el vértice del área y con ligero movimiento dejó clavado a César Navas haciéndose el hueco justo para marcar un gran gol ante el que nada pudo hacer Toño.
Y a partir de ahí fue cuando mejor jugó el Racing disponiendo de dos claras ocasiones para acortar distancias, primero en un cabezazo de Tchité que sacó Heinze bajo palos y, a continuación, en una acción embarullada que acabó con un disparo que se estrelló en Colsa, dentro del área pequeña.
Al final, incluso pudo ser más abultada la victoria del Real Madrid, porque el colegiado dejó sin sancionar un claro penalti cometido sobre el recién entrado en el campo Robben.