José Mourinho ya no es entrenador del Chelsea. La directiva del club inglés anunció ayer su despido (de mutuo acuerdo, según fuentes cercanas al entrenador) tras sus malos resultados (está a un punto del descenso) y las declaraciones controvertidas que realizó tras caer ante el Leceister. Un adiós que confirma que los terceros años del luso en sus equipos son sinónimo de autodestrucción y que habla de su nuevo perfil. Mourino, 'The Special One' se ha transformado en 'The Loser One'. El perdedor.
Sus números hablan por sí solos. Cuentan historias de un preparador que durante la primera década de 2000 disparó su rendimiento hasta lograr éxitos que parecían impensables para un novato de la élite.
Mourinho debutó como primer entrenador en el Benfica en 2000. En apenas cuatro años, en 2004, ya había logrado seis títulos, incluyendo dos Ligas portuguesas, una Champions y una Champions. Después llegaron más éxitos con Chelsea e Inter. Con los ingleses logró seis en dos años. Con los italianos, cinco en dos temporadas. Entre ellos, cuatro ligas, dos copas y una Champions.
Pero entonces llegó el Real Madrid. Mourinho fichó por los merengues después de alzar esa última 'orejona' en el Bernabéu, frente al Bayern. Nadie presuponía que su sequía no había hecho más que empezar. En tres años con los merengues, sus éxitos fueron escasos. Una Liga, una Copa y una Supercopa fueron los trofeos conquistados frente a un Barça que en ese mismo periodo alzó dos Ligas, una Copas, una Champions, tres supercopas de España, una de Europa y un Mundial de clubes.
Cuando Mourinho dejó el Bernabéu, algunos analistas afirmaron que fue ése, el Barça, el gran impedimento que tuvo para triunfar en España. En Inglaterra sería más sencillo. Sin los culés, afirmaban, sólo Europa podría ser terreno más complicado por conquistar. Se equivocaban.
En el Chelsea, en un equipo reforzado a golpe de talonario, donde se han satisfecho casi todas sus peticiones de refuerzos, Mou ha fracasado de manera más estrepitosa si cabe. Dos temporadas y media sólo han dado para una Premier League y una Copa de la Liga. En Europa, su máximo éxito fue alcanzar las semifinales de 2014, cuando el Atlético de Simeone, su posible sucesor, lo eliminó. El año pasado cayó en octavos frente al PSG en octavos y este curso, se ha jugado la clasificación hasta el último partido. Una campaña, la actual, en la que su ya ex equipo coquetea con el descenso. Un sólo punto les separa de la zona de descenso.
En resumen, en las últimas cinco temporadas y media, al mano de dos de las plantilla más potentes de Europa, con un presupuesto millonario, Mou apenas ha logrado tres títulos de los llamados importantes. Un balance negativo que lastra su imagen y pone en entredicho su capacidad para poder hacerse con los mandos de grandes proyectos en el viejo continente.
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