El FC Barcelona afronta esta noche (20:45, Antena 3) una dura prueba. Los culés debutan en la Champions como locales esta temporada y lo hacen sin Leo Messi. Una mala noticia que, paradójicamente, es buena para su mejor amigo. Dani Alves será titular ante la baja del argentino. De no haber estado tocado, la lógica colocaría a Sergi Roberto de nuevo en el costado diestro como lateral en lugar del nuevo '6' blaugrana.
Sólo tan destacable ausencia ha impedido esta rotación. El canterano, salvo sorpresa, tendrá hueco en la medular. Alves seguirá en defensa por ahora, aunque sus méritos en el arranque de temporada hacen más titular en ese costado a su inesperada competencia.
Forma parte de la mutación que ha experimentado en este arranque de temporada, una mutación con forma de decadencia que le ha hecho orbitar de la renovación tras un curso (el pasado) extraordinario, a no estar si quiera para competirle el puesto a un jugador, Sergi Roberto, reclicado por Luis Enrique para jugar en el costado derecho.
El problema para Alves es que Sergi Roberto lo ha hecho tan bien cuando le ha tocado suplir a su lesionado compañero, que ahora es más titular para el entrenador.
No le ha ayudado, por ejemplo, su actuación frente al Celta de Vigo. Después de recuperar la titularidad una jornada antes frente al Levante, todo parecía apuntar a que no repetiría en Vigo. Pero sí, Alves jugó y su actuación fue una mancha más en una defensa culé deshilachada contra los vigueses. En el 1-0 de Nolito, por ejemplo, perdió la marca del ariete, se marchó al centro y cuando quiso recuperar el puesto de lateral, el habilidoso futbolista gaditano ya había pensado dónde clavarle la bola a Ter Stegen.
Fue el mayor borrón de un partido gris, claro que su papel no fue parecido al del resto del equipo. El colectivo salvó su mal papel individual.
Ante Las Palmas Alves no jugó él, pero sí lo hizo un Sergi Roberto más entonado, que no destaca demasiado, pero que tampoco desentona. Es un futbolista que cumple y que, según va cogiendo confianza en el puesto, lo hace mejor y mejor.
La sombra de la renovación
¿A qué se debe esta decadencia de Alves? Varios pueden ser los motivos. El colectivo es quizá el más fácil de reseñar. El Barça no está fino en el comienzo de curso y Alves es una gota más en este océano de malas sensaciones. El complejo proceso de renovación al que se vio sometido el año pasado también puede explicar el bajón. Su actuación en el año del segundo triplete fue destacada, más cuanto más se acercaba el día de una renovación que el Barça descartó, pero que el jugador se ganó en el terreno de juego.
Cuando todo parecía llamado a un acuerdo con el PSG, se produjo un acuerdo que calmó las aguas. Pasado el tiempo, mirando al presente, el ex del Sevilla no necesita ganarse renovación alguna ni oferta de otros equipos. Permanecerá en el Barça dos campañas y eso podría invitarle a una relajación refleja tras lo sucedido la pasada campaña.
Sea por el motivo que sea, lo cierto es que por ahora no ha dado todo lo que se esperaba de él tras su renacer de la mano de 'Lucho'. Hoy ante el Leverkusen tendrá la oportunidad de demostrar que sí, que puede hacer volver a ese nivel. En tal caso, quizá la recuperación de Messi se convierta en una mala noticia para él, con el retorno de Sergi Roberto a un puesto, el del lateral, que nadie esperaba que disputase a Alves.
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