Fútbol

La 'sumisión' de Benítez en el caso Casillas molesta al ex capitán del Real Madrid

Rafa Benítez, durante su presentación. Imagen: EFE

Iker Casillas pasará a la historia del fútbol por ser uno de los mejores porteros que jamás ha tenido el Real Madrid. También por ser uno de los futbolistas más fugaces que haya tenido bajo sus órdenes Rafa Benítez. El técnico madrileño llegó a ver como su ya ex capitán asistía a la charla previa a la pretemporada merengue. Pero nada más. Sólo unas horas más tarde el de Móstoles dejaba el club para fichar por el Oporto. Paso fugaz por la pizarra del nuevo entrenador blanco que, sin embargo, ha dado tiempo para generar malestar en el entorno del futbolista. La sumisión de Benítez en la situación de Casillas no ha sentado nada bien a los más cercanos de Iker.

Una sumisión que ayer tomó forma de declaraciones cuando, en su primera entrevista en la gira merengue, Rafa vino a reforzar el mensaje del club, ése que afirma que el ya ex capitán se fue porque él quiso, no porque -como sostiene Casillas- le hayan forzado a marcharse.

"Casillas ha decidido irse y tengo que respetar esa decisión", dijo ayer el preparador. Éstas palabras no han gustado al nuevo futbolista del Oporto y confirman la visión poco favorable que tenía del nuevo entrenador blanco.

Lo confesó ayer su agente, Santos Márquez, en una entrevista concedida en la Cadena Cope.

"Ha jugado al escondite, a mí me ha defraudado. Teníamos ganas de que viniera un técnico español. Lo que tendría que haber hecho es haber hablado con Iker, como hacen todos los entrenadores. Todo se hubiera arreglado de otra manera, con una transición normal cuando un futbolista llega a una situación desde este tipo. No se ha sido justo con Iker, ni se ha hecho la salida correcta, ha sido un desastre. El entrenador tendría que haber cogido el toro por los cuernos y haberle dicho claramente 'Iker no cuento contigo'. Todo el mundo en la casa le ha puesto la zancadilla. Ha sido lamentable", confesó como una parte más de un duro mensaje que tuvo en la figura de Florentino Pérez su máximo destinatario.

Pero volvamos a Benítez. ¿Por qué este enfado del entorno de Casillas con el técnico? ¿Por qué le culpan también de su marcha?

Todo arranca cuando el preparador ficha por el Real Madrid. Su llegada al Bernabéu se produjo en un ambiente de aceptación casi total por parte del técnico de todas las condiciones que le impuso el equipo blanco. Más allá de su equipo personal, Benítez aterrizó en la capital para aceptar todas y cada una de las decisiones que le ofreciera el club.

Tal era su deseo de fichar por el Real Madrid, que no estaba dispuesto a poner demasiadas pegas a ciertas cuestiones que se ofrecían como innegociables desde el palco. Lo confesó en sala de prensa el día que lo presentaron. "Un entrenador siempre da su opinión, pero el club tiene ya su estructura. Trataré de sacar el máximo partido a los jugadores que tenemos", comentó.

Una de esa exigencias propuestas desde Concha Espina era que llegase De Gea para abrirle las puertas de salida a Casillas.

Iker sabía de esta situación toda vez que el director general, José Ángel Sánchez, se lo dejó entrever cuando le llamó antes de que concluyese la temporada. Le dijo que contaban con él si quería quedarse, pero que ficharían a otro portero. Era, según el entorno del guardameta, una invitación a marcharse. Dejarle claro que pasaría a un segundo plano.

Ya con Benítez en el banquillo fue el propio técnico el que llamó a Casillas para, según fuentes cercanas al portero, dejarle claro que sí, que contaba con él, que no se preocupase. "Nos vemos para viajar a Australia", llegó a comentarle. Iker jamás se lo creyó. Es lo que comentó Santos Márquez.

Creen que le mintió y que debería haberle dicho la verdad de su situación. Que no contaba con él. Que lo mejor era que se buscara equipo. No fue el caso y el caso Casillas empezó a enturbiarse hasta derivar en la salida trastabillada que ha tenido del club. Según el portero, le han echado. El Real Madrid, sin embargo, insiste en decir que no ha sido así. Que ha sido Casillas quien ha querido marcharse.

Un mensaje que ayer reforzó Benítez con las citadas declaraciones y que han confirmado la visión que el portero y los suyos tenían del preparador merengue.

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