Iker Casillas ha dado el pistoletazo de salida, pero su adiós del Real Madrid no será el único movimiento importante y trascendente que se verá en el club blanco en los próximos días. La marcha del capitán antecede a una suerte de 'revolución' en el equipo blanco.
Con su despedida (que hoy tendrá un nuevo epílogo con homenaje en el palco del Bernabéu) los focos de la actualidad se centran en el nuevo y flamante primer capitán merengue. Aunque quizá sea por poco tiempo.
Sergio Ramos estrena brazalete con muchas opciones de ser uno de los líderes de vestuario blanco más fugaces de la historia del cuadro merengue.
El de Camas ha viajado con el resto de la expedición a Australia, pero lo cierto es que, a día de hoy, se mantienen sus intenciones de dejar la capital para poner rumbo al Manchester United. Es su deseo y así se lo comunicó al presidente blanco en la última conversación que mantuvieron ambos.
En el club confían que la tregua vacacional que se dieron tenga sus frutos y el defensa firme su ampliación de contrato.
El problema es que Ramos no quiere verse como Iker Casillas y prefiere ser él quien se marche antes de que la directiva blanca pueda dejarle en entredicho como ha sucedido en los últimos tiempos con el ya ex portero merengue.
Además, Ramos sabe que tiene cierto poder de presión toda vez que el United establece su llegada a Old Trafford como condición para negociar por De Gea. El Real Madrid necesita llegar a un acuerdo esta temporada si no quiere pagarle 10 millones de penalización al portero, por lo que, tarde o temprano, tendrá que sentarse a negociar por el defensa siempre y cuando no le convenzan de lo contrario.
El caso de De Gea es el segundo punto caliente de la actualidad blanca. Cuenta este lunes el diario Marca que el United insiste en trueque De Gea por Ramos y Navas para dejar marchar al madrileño. Los blancos se niegan y sólo incluirían al de Costa Rica. Tampoco están dispuestos a pagar los 50 millones de euros que exigen los ingleses por su portero.
Así pues, y con tanto problema en el horizonte, los blancos tratarán de cerrar esta semana la llegada de Kiko Casilla. El objetivo es que el jugador se una a la pretemporada merengue en China. El acuerdo podría rozar los 8 millones de euros.
Mientras, los merengues siguen buscando delantero centro (la alternativa Llorente es la que más gusta a Benítez) y un mediocampista ofensivo (en Chile hablaban de aceurdo por Vidal).
Además, en el apartado de las salidas, los blancos tienen ofertas por Jesé y, sobre todo, por Cheryshev. El Liverpool pone 30 millones de euros por su llegada a Anfield y en Madrid estarían encantados de abrirle las puertas siempre y cuando el jugador hispano-ruso acepte. Por ahora todo apunta a que se lo está pensando.
Mientras, los focos también se centran en Illarramendi, otra de las alternativas de salida que dejaría mucho dinero en la capital (unos 30 millones de euros) y que abriría las puertas de llegada a William Carvalho, mediocampista del Sporting de Portugal.
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Penalización De Gea