
Carlo Ancelotti está (salvo sorpresa) frente a sus últimos días como entrenador del Real Madrid. Su continuidad sólo sería factible si aceptase un cambio en su equipo de colaboradores con especial atención al preparador físico. Una imposición que no será ajena al posible sustituto. El entrenador que dirija a los blancos la temporada tendrá que aceptar, sí o sí, a un nuevo especialista en esta materia. De hecho, se podría decir que la contratación de un experto en la formación física de los futbolistas tiene casi, casi el mismo nivel de prioridad que el fichaje del técnico.
Lo ocurrido esta temporada con un alto volumen de lesiones musculares (17 en todo el año con casi 69 semanas de ausencias) ha disparado las alertas. Tanto es así, que desde las oficinas de Concha Espina han tomado una decisión: el preparador físico que tenga el Real Madrid a partir de ahora no será el que quiere el técnico, sino el que imponga el club.
Será su manera de asegurarse la máxima profesionalidad en este apartado tan importante que, en ocasiones, se deja en manos de colaboradores elegidos más por la confianza personal que despiertan en el entrenador que por ser realmente los mejores en su materia.
Es lo que entienden que ha sucedido estas últimas temporadas con Giovanni Mauri, responsable de la preparación física con Ancelotti. Ya el año pasado, el Real Madrid terminó el curso muy cansado, con problemas físicos en hombres clave como Cristiano Ronaldo o Pepe. Esta temporada esos problemas se han agravado.
El Real Madrid no sólo ha terminado agotado, sino que ha concluido el curso también lesionado. Las dos últimas dolencias vinculadas a esta falta de preparación han sido las de Benzema y Sergio Ramos. Ambos no jugarán frente al Getafe este sábado.
Ahora la duda está en saber quién será ese nuevo preparador físico estrella que contratarán los blancos y que acompañará bien sea a Ancelotti, bien sea a sus posibles sustitutos: Benítez, Klopp, Zidane...