
Iker Casillas es intocable para Carlo Ancelotti. El portero jugará sí o sí (salvo lesión) frente a la Juventus de Turín en la vuelta de semifinales de Champions League. Una titularidad indudable que se mantendrá en Liga mientras haya opciones para ganar el título, pero que no será eterna. Dicho de otro modo, el italiano no tiene nada claro que Iker sea su portero también para el curso que viene siempre que ambos, arquero y entrenador, continúen en el Real Madrid.
Según cuentan fuentes del Real Madrid a EcoDiario.es, el italiano dio en su día el visto bueno al plan de fichar a David De Gea o cualquier otro arquero de nivel para elevar la exigencia de la portería blanca.
A principios de la presente temporada, el preparador dio también su OK a la venta de Diego López para tranquilizar el ambiente tenso existente en el vestuario ante la competencia que mantenía con el capitán. 'Carletto' da mucha importancia a la calma interna en la plantilla y en aquel momento entendía que apostar por Casillas era asegurarse un curso sin problemas, algo que, como se ha visto en los últimos tiempos, no se ha producido.
Así pues, la solución de contratar a De Gea, lejos de ser negativa, sería positiva para elevar el nivel en la meta merengue. Claro está, de llegar, lo haría para ser titular.
La postura de Iker Casillas ("Si tengo que ser suplente, no hay problema, pelearé para ganarme el puesto") hace que este curso, al contrario del que está por llegar, sería mucho más fácil sentar en el banquillo al de Móstoles que hace un año.
Así pues, y de confirmarse todos los extremos (la continuidad de Casillas y Ancelotti y el fichaje de De Gea), lo normal es que el arquero merengue pierda su condición de intocable.