Fútbol

La Generalitat Valenciana aún se juega 37 millones de euros en el fútbol

El Elche sigue representando un problema para la Generalitat. Imagen: Reuters

El partido entre el fútbol y la Generalitat Valenciana aún no ha terminado. Aunque sus problemas con el Valencia ya se han solucionado, el Gobierno autonómico todavía tiene un riesgo de al menos 37 millones por los avales concedidos a Hércules, Elche y Levante.

Destellos de esperanza

La Fundación Valencia Club de Fútbol transfirió el pasado 1 de diciembre 6 millones de euros al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), organismo de la Generalitat que se convirtió, entre 2009 y 2010, en avalista de fundaciones propietarias de cuatro clubes de fútbol , Valencia, Hércules, Elche y Levante, por un total de 118,6 millones de euros.

Los tres primeros clubes dejaron de pagar sus cuotas a los bancos, que se cobraron del IVF un total de 31,9 millones. Sólo la Fundación VCF ha devuelto los 6 millones que debía -4,9 más intereses-, después de que el grupo de Singapur Meriton Holdings, propiedad del multimillonario Peter Lim, comprara el club tras un largo proceso de venta instado por Bankia, el acreedor de esta fundación y del club.

La entrada de Lim supuso también un alivio para el IVF como avalista, ya que el organismo publico garantizaba un préstamo de 81 millones concedido por la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri a la Fundación VCF, aval que estaba en proceso de ejecución judicial al haberse impagado la cuota anual de 2014.

El IVF ya evitó la ejecución un año antes al pagar los 4,9 millones de cuota anual. Esa cantidad más los intereses es lo que la Fundación VCF ha devuelto a la entidad pública, tras cobrar de Lim 100 millones de euros por el 70 por ciento del club valencianista.

Investigación abierta

La Comisión Europea tiene abierta una investigación sobre los avales del IVF concedidos al Valencia, Elche y Hércules -no incluyó los del Levante- para determinar si se trata de ayudas públicas que vulneran las normas de competencia de la Unión Europea. Los avales sirvieron para que las respectivas fundaciones de cada club lograsen préstamos para afrontar ampliaciones de capital que reforzaron su estructura financiera y, en algunos casos, permitieron la supervivencia de las propias sociedades, que atravesaban graves dificultades. Resuelta la situación del Valencia, la del resto de clubes avalados es dispar.

Elche CF

El IVF otorgó en febrero de 2011 un aval a la Fundación del Elche por importe de 14 millones de euros, que garantizaba dos préstamos que la Fundación obtuvo para la adquisición de acciones del club. Uno era de 9 millones con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y otro de 5 millones con Banco de Valencia. El aval tiene como contragarantía la pignoración de las acciones del Elche propiedad de la fundación, que representan el 64 por ciento del capital.

La Fundación del Elche empezó a incumplir sus compromisos ya en 2011 y la CAM, recién adquirida por Banco Sabadell, ejecutó el aval del IVF por importe de 9 millones. El otro aval sigue vigente y no ha sido ejecutado, a pesar de que la Fundación del Elche ha tenido problemas para afrontar el pago de sus cuotas a Caixabank, acreedor tras la absorción de Banco de Valencia.

A pesar de los casi cuatro años transcurridos, el IVF no ha ejecutado la contragarantía y ni siquiera tiene voz ni voto en el patronato de la fundación propietaria de las acciones. La Generalitat rechazó una oferta de un grupo de empresarios encabezados por el exvicepresidente del club Juan Anguix, al tener en contra al núcleo duro de la directiva que presidía José Sepulcre. La esperanza del Gobierno de Alberto Fabra era encontrar una solución como la del Valencia, es decir, que un comprador pagase al IVF los 9 millones ejecutados, más gastos e intereses, y liberase el aval de 5 millones.

Esto supondría para el comprador un coste de más de 16 millones para liberar la pignoración de las acciones y poder hacerse con el 70 por ciento. El club tiene una deuda de cerca de 40 millones.

El Elche propuso una medida, consistente en vender poco a poco las acciones de la fundación a los abonados mediante un pago anual que se realizaría al renovar los abonos. Con este dinero, en febrero de 2014 hizo un primer pago de 1,1 millones al IVF, entre capital e intereses, pero no se ha ingresado más.

La situación del club ilicitano ha sido calificada de "insostenible" por sus propios directivos. Debe dinero a los jugadores, el resto de empleados y a la Liga de Fútbol Profesional, lo que le puede acarrear sanciones e incluso el descenso administrativo. Su situación deportiva no es mejor, ya que está entre los equipos que luchan por evitar el descenso a Segunda División. La probable entrada en concurso de acreedores significaría la ejecución del aval por parte de Caixabank.

Hércules CF

El IVF avaló un préstamo de la CAM de 18 millones a la Fundación Hércules de Alicante para cubrir una ampliación de capital en verano de 2010 con el fin de sanear el club. Las contragarantías en este caso eran una fianza sobre Aligestión, empresa del máximo accionista del club, Enrique Ortiz, propietaria del estadio Rico Pérez, y la pignoración de las acciones del Hércules. Ortiz, imputado en los casos Gürtel y Brugal por presunta corrupción urbanística, no pagó ni una sola cuota, por lo que la CAM ejecutó el aval.

Cuando el IVF inició los trámites para recuperar su dinero, la actitud de Ortiz fue muy diferente de la de los directivos de Valencia y Elche, tendente a buscar una solución. Las acciones para el recobro se iniciaron con la ejecución de la garantía provisional de Aligestión -el estadio-, a lo que Ortiz respondió solicitando el concurso de acreedores de esta sociedad.

El asunto sigue atascado en los tribunales, pendiente del Tribunal Supremo, aunque los dos pronunciamientos anteriores son favorables al IVF. En cuanto a las acciones del Hércules CF, también han sido reclamadas judicialmente por parte del organismo público, que está pendiente de pronunciamiento. Dado el tiempo transcurrido, la deuda del Hércules y su Fundación con la Generalitat supera ya los 20 millones, con intereses y gastos.

Paralelamente, Ortiz demandó a otra empresa de la Generalitat, Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana, por el impago de 3,3 millones de un contrato de patrocinio y consiguió que un juez embargase a la mercantil pública. La sentencia fue corregida a la baja por la Audiencia Provincial de Alicante, hasta 2,26 millones, ya que el Hércules había bajado de categoría. El asunto está también en el Supremo. El Hércules juega este año en Segunda División B, con un presupuesto de apenas 1,5 millones.

Levante UD

El IVF avaló a la Fundación Levante UD Cent Anys, en diciembre de 2009, para un préstamo de 7 millones concedido por Caixa Penedés, entidad integrada posteriormente en Banco Mare Nostrum. La fundación del club que preside Quico Catalán es la única que ha pagado las cuotas e intereses, aunque las dificultades para afrontar los últimos pagos del principal, los más cuantiosos, obligaron a la entidad a renegociarlos en 2014.

El vencimiento previsto para diciembre de 2016 se alargó hasta 2022, para una deuda pendiente de 4,29 millones, con el aval del IVF.

El club, que salió de un concurso de acreedores en 2010 -año de su último ascenso a Primera División-, refinanció a finales de 2014 su deuda de 33 millones con un calendario de pagos asumible si consigue mantenerse en Primera. Si desciende, podría volver a tener problemas para afrontar sus deudas.

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