
El Real Madrid se clasificó anoche para semifinales de la Champions League tras vencer 1-0 al Atlético de Madrid en un duelo intenso que estuvo marcado por las novedades tácticas del equipo merengue. A priori, la más llamativa fue la de la presencia de Sergio Ramos en la medular. Sin embargo, tras ese movimiento hubo otros aspectos que se completaron el dominio táctico con la que el italiano superó a Diego Pablo Simeone. Estas son es las seis lecciones del madridista al colchonero.
1.- Sistema: 4-3-3
La presencia de Sergio Ramos no mutó (tal y como anunció Ancelotti) el sistema inicial con el que los blancos jugaron sobre el césped del Bernabéu. El Real Madrid jugó con un 4-3-3 que cambiaba a 4-4-2 en fases defensivas.
El andaluz, por lo tanto, lejos de jugar como pivote, fue un interior más, es decir, hizo de Luka Modric con tres puntas. James a la derecha, Cristiano Ronaldo a la izquierda y Chicharito Hernández en el centro. La predisposición táctica sorprendió a un Atlético que parecía esperar que el Real Madrid jugase con cuatro centrocampistas. El nuevo tridente fijó la defensa e impidió que los laterales se lanzasen con frecuencia al ataque, lo que mejoró la movilidad de los mediocampistas merengues.
No fue la única mejoría que dio este sistema al Real Madrid. Aunque Ramos se sintió especialmente perdido en la primera mitad, en lo que destacó durante todo el partido fue en su llegada desde la segunda línea. Los centros de los laterales le permitían entrar desde el mediocampo sin oposición.
2.- Superioridad física
Con Ramos en la medular, el Real Madrid también ganó en superioridad física con respecto a sus rivales. Lo hizo especialmente en los últimos minutos, cuando el de Camas fue el hombre más fresco de uno y otro contendiente. De hecho, fue el jugador que más kilómetros hizo en todo el partido.
Algo parecido sucedió con un Chicharito Hernández que aprovechó su falta de minutos este curso para llegar con más oxígeno que el resto de los contendientes. El resultado fufe que la supuesta hegemonía atlética en este plano se convirtió en inferioridad con el paso de los minutos.
Los cambios de Griezzmann y Tiago fueron orientados en este sentido mientras que jugadores como Mandzukic o Koke terminaron agotados el partido.
3.- Anulado el juego aéreo
Simeone tiene en el juego aéreo una de sus grandes armas, tanto en las acciones a balón parado (incluyendo saques de banda) como en el juego de prolongación para que la medular o los delanteros busquen segundas oportunidades durante el partido. Pues bien, en este sentido la presencia de Ramos también fue clave.
El ayer mediocampista superó en todos sus duelos a Mandzukic y también hizo lo propio cuando le tocó encontrarse con Koke, Tiago o, ya en el final del partido, Raúl García.
Su presencia, junto a Varane o Pepe en las jugadas de estrategia también evitó otra vía para encontrar el gol en las filas colchoneras
4.- La movilidad de Cristiano y James
Anoche CR7 no tuvo su día. Estuvo fallón con la pelota en los pies y, salvo en la acción del gol y el paradón de Oblak en el filo del descanso, no logró incomodar demasiado con sus remates al esloveno. Sin embargo, lo que sí fue clave fue su movilidad. Tan pronto ejercía de extremo derecho, lo hacía como extremo izquierdo o delantero centro.
La defensa rival no se sintió del todo cómoda con tanta alteración. Buena prueba de ellos fue su combinación con James en el gol definitivo. CR7 entró por la derecha una pared con el colombiano desde una posición, la diestra, que no es frecuente en el portugués. Chicharito hizo el resto.
5.- Laterales como extremos
Carvajal y Coentrao fueron también básicos en el triunfo del Real Madrid. Con los laterales colchoneros fijados por la presencia de James y Cristiano, uno y otro percutieron constantemente los costados para generar constantes dos contra uno o centros cómodos desde los costados que Chicharito o Ramos buscaban constantemente.
En este sentido, la apuesta de Ancelotti por el portugués fue también arriesgada, pero, a al postre, correcta. El luso, aunque limitado por su condición física, es de corte más ofensivo que Arbeloa, lo que favorecía más este tipo de fútbol que el salmantino.
6.- La movilidad de Chicharito
Con Chicharito en la delantera, se podía pensar que Ancelotti condenaba a su equipo al dar a los centrales un delantero más fijo con el que chocar y desarrollar su fútbol. Fue al contrario. El mexicano castigó físicamente a Miranda y Godín no solo en el vis a vis, sino también con sus constantes desmarques a la espalda, donde se sintió especialmente cómodo. El '14' además ofrecía más garantía en el remate aéreo con los balones costados desde la banda que Jesé, el otro plan B para la delantera.