El derbi entre Atlético de Madrid y Real Madrid en la ida de cuartos de final de la Champions League estuvo marcada por un nombre de portero: Jan Oblak. El esloveno rojiblanco salvó a los suyos frente a un Iker Casillas sin demasiado trabajo. Los colchoneros apenas probaron al de Móstoles excepto en el tramo final del partido, cuando el capitán estuvo a punto de arruinar a los merengues con una mala salida. Paradójicamente, segundos más tarde, el propio Casillas salvó a su equipo con una gran parada.
Acaeció en el minuto 88, cuando el Atlético se encontraba volcado contra la meta del Real Madrid. La entrada de Fernando Torres dio dinamismo a la delantera y eso se dejó sentir en forma de algún acercamiento relevante previo al que nos ocupa.
La acción en cuestión comenzó con un balón colgado al interior del área desde el costado izquierdo. El esférico buscaba a Fernando Torres. Raphael Varane acompañó en el movimiento al de Fuenlabrada y se agachó ante la salida de Casillas. Su intención era despejar pero no lo consiguió.
El arquero lució sus puños, pero no golpeó la bola, sino que acabó dando un puñetazo al 'aire'. La pelota botó entre él y Torres. El '19' del Atlético casi cazó el cuero, pero Varane estuvo atento y lo mandó a córner. En ese lanzamiento de esquina, Godín dejó un remate muerto para que desde el suelo, Mario Suárez tratara una semi-chilena que se marchaba al interior de la portería.
Casillas enmendó su error lanzándose sobre su costado izquierdo para frenar primero el balón y despejarlo después. Raúl García y Mario Suárez estaban atentos tratando de enganchar el rechace, pero los reflejos de Iker lo impidieron.
El Real Madrid acababa de librarse de un gol gracias a un acierto de su portero, el mismo que, segundos antes, con un fallo, casi deja el camino despejado al contrario para inaugurar el marcador y, quien sabe, haber dejado sentenciada la eliminatoria.
Entidades
Iker confirma: se queda