El Real Madrid ya está al corriente de la decisión de Iker Casillas. El portero continuará en la casa blanca hasta que termine su contrato, en 2017. No es un deseo sin concretar. Es una postura firme que ya ha filtrado a varios medios de comunicación y que se espera que haga pública en las próximas semanas. Nada de marcharse a final de temporada para dejar paso a De Gea o Leno. La competencia no le importa. Es una de las cinco razones por las que no se moverá. ¿Frenará su paso al frente las intenciones del club de traer un recambio? Para nada. En el Bernabéu no le van a dar otro año de tregua como ha sucedido esta campaña, cuando le dejaron el camino despejado con la salida de Diego López y la llegada de un buen portero de perfil mediático bajo como Keylor Navas.
Es decir, que el Real Madrid va a seguir negociando para fichar a un meta 'top' de futuro, aunque ello suponga tener dos 'gallos' bajo los palos. Y los aspirantes para el puesto siguen siendo los mismos: De Gea o Leno serán, sí o sí, guardametas blancos el curso que viene.
Faltaría, así pues, sólo decidir cuál de los dos terminará en Chamartín. El primero depende del precio que ponga el Manchester United a su libertad. El segundo llegará sólo si De Gea finalmente no acaba de blanco. En cualquier caso, insisten desde el club blanco, la llegada de un nuevo portero 'top' es clave. Nada cambia al menos en las llegadas. En las salidas es diferente.
Puerta abierta a Keylor Navas
Porque la continuidad de Casillas y la llegada de otro arquero dejaría en una posición complicada a Keylor Navas. Si finalmente se confirma el fichaje de un tercer guardameta, el club entendería que el de Costa Rica pidiese una salida que podría tomar forma de cesión.
Navas firmó por seis años y la salida de Casillas se produciría dentro de dos. Es decir, que todavía le restarían tres más cuando el de Móstoles dijera adiós a Chamartín. Sería entonces cuando Navas podría regresar para competir con De Gea o Leno.
Entidades
No habrá despedida