Sergio Ramos y Luka Modric apuran su recuperación para un tramo muy exigente de la temporada. La vuelta de la eliminatoria de octavos contra el Schalke y el Clásico que puede ser vital en el futuro de la Liga BBVA esperan. Sin embargo, su cuenta atrás de golpe a un ritmo de competición que no espera a nadie puede ser complicada.
Tanto el andaluz como el croata son dos piezas claves del equipo de Ancelotti y tienen dolencias musculares. Ramos llega tras una recaída que le acercará al mes y medio de baja, una lesión que se produjo por forzar más de la cuenta cuando el cuerpo comenzó a lanzar avisos. Lo de Modric también tiene tela que cortar: sufrió una grave rotura muscular en una zona muy delicada. Su periodo de recuperación (que ya supera los tres meses) da prueba de ello.
El doctor José González, experto en medicina deportiva, asegura que ambos jugadores "no llegarán en su mejor forma". Apretados por las circunstancias, los dos estarán en un tramo clave del curso, pero aún mermados. Los dos no podrán tener un tiempo de aclimatación adecuado. Y eso conlleva un riesgo de recaída.
En su caso, Modric sí puede tener algo más de rodaje, pues podría jugar minutos ante el Athletic, aunque en ningún momento se baraja su titularidad. Así, afrontará el compromiso ante el Schalke con pocos minutos tras su lesión.
Ramos sí lo va a tener más complicado para tener minutos antes de su regreso, que se espera para el Clásico. Aún trabaja con James Rodríguez recuperándose y no ha entrenado con el grupo. Lleva un mes de baja y todavía le quedan aproximadamente 10 días. Llegará justo al partido del Camp Nou. Lo que está en juego hace imprescindible su presencia, pero el riesgo está ahí.