Gareth Bale ha tenido varios momentos de choque con el Santiago Bernabéu esta temporada. Todos ellos fueron pitadas hacia el galés, recriminándole un hipotético egoísmo en varias acciones concretas que pudieron terminar en gol y sin embargo finalizaron en disparos erróneos. Se debatió y mucho sobre eso, y la consecuencia ha sido un cambio en el jugador.
El '11' ha modificado su manera de jugar. Ancelotti habló con él para pedirle un mayor sacrificio, y eso ha hecho el de Cardiff. Los datos que recoge As son claros: Bale remata la mitad. En estos últimos partidos tira cada 45 minutos, cuando antes su frecuencia era de un disparo cada 22.
Desde la bronca que sufrió en el partido ante la Real Sociedad, ha intentado 12 remates en un total de seis encuentros (540 minutos), y ha aumentado su porcentaje de centros al área, de un 20 a un 24%
Bale ha intentado ser más solidario, aumentando su zona de influencia, prodigándose más en ayudas y recuperaciones, y eso le ha alejado de la portería unos metros que han significado mucho para él. Este cambio coincide con la mayor sequía del futbolista en lo que va de año: ya son siete partidos seguidos sin marcar.
Solo lleva tres goles marcados en dos meses, a un ritmo de 0,23 tantos por partido. A la vez que el resto de sus compañeros en ataque (entre los tres suman los mismos que Messi en solitario), Bale no pasa por su mejor momento de cara a portería. Pero, en su caso, mucho tiene que ver con un nuevo rol. Algo que empezó por la bronca del respetable blanco.
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