
El Real Madrid volvió a su versión más gris en el partido liguero ante el Villarreal. Los de Carlo Ancelotti no encontraron la forma de hincarle el colmillo a los amarillos, que consiguieron un meritorio empate. Los blancos fueron incapaces de ganar, en parte por una medular que volvió a deshacerse.
El equipo se mostró confuso en el centro del campo. No encontró la forma de manejar con fluidez el balón, y después se descompuso, falto de equilibrio con los campos, a pesar de que el Villarreal antes también se había prodigado en ataque y salido bien de la presión en momentos concretos.
Pepe se desesperaba desde la defensa viendo lo que ocurría delante suya, tal y como mostraron las imágenes de Cuatro. El '3' intentaba, sin éxito, hacer ver al equipo que estaba partido por la mitad. Varios de sus compañeros trataban de afanarse para corregir la situación. Otros, directamente, pedían al equipo lo contrario.
Fue el caso de Karim Benzema, que pedía al conjunto que adelantase las líneas. Pedía una mayor presencia en campo contrario, a la vez que Pepe se desgañitaba justo por lo opuesto: que la línea de ataque se retrasase en el césped para evitar tanta distancia entre zonas y se habilitasen huecos a los rivales.
En definitiva, un pequeño caos en la zona de máquinas que finalmente se contagió al resto de las líneas del equipo. Un mal día del Real que se tradujo en dos puntos recortados por el Barcelona y en una vuelta al desequilibrio de los primeros meses de competición.