El defensor barcelonista Jordi Alba protagonizó una de las acciones más polémicas del partido de la Liga BBVA que disputó su equipo ante el Málaga CF en el Camp Nou.
Cuando el choque finalizaba, el lateral zurdo intentó evitar que los adversarios conservasen el balón. Entonces, con el atacante Juanpi en el suelo, intentó quitarle el esférico con malas artes.
Alba propinó varias patadas a su rival con el juego parado, intentando provocar que se pudiera reanudar el juego cuanto antes. El colegiado, no obstante, decidió no castigarle por ello.
Instantes después, Jordi Alba propinó otra patada a Samu Castillejo que tampoco tuvo sanción. El lateral vio la amarilla únicamente por una protesta al árbitro que también mostró su estado de nerviosismo.
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La derrota azulgrana
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