
La remodelación del Santiago Bernabéu es ya historia. Al menos en los términos en los que se había proyectado. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado el acuerdo que rubricó el 15 de noviembre de 2012, dictado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, que aprobó la Modificación Puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid en relación al estadio Santiago Bernabéu. Aunque el club ya ha anunciado que trabajará con Ayuntamiento y Comunidad para tratar de crear otro plan que satisfaga los deseos de todas las partes, lo cierto es que de la decisión de la Justicia se deriva que será casi imposible alcanzar un nuevo proyecto que deje satisfecho al club merengue en términos, sobre todo, económicos. Por eso desde el Paseo de la Castellana no se descarta activar el plan B, esto es, la construcción de un estadio totalmente nuevo en IFEMA, el recinto ferial de Madrid, apenas a unos 800 metros de la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
La idea no es nueva. Ya a principios de otoño salió a la luz este 'as' escondido en la manga de Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid ya sabía por aquel entonces que la resolución de la Justicia sería, con toda seguridad, favorable a la parte demandante, a Ecologistas en Acción.
Por eso el presidente blanco proyectó una posible salida que siguiera alimentando las proyecciones económicas planteadas para las próximas temporadas, proyecciones capitales a la hora de mantener el actual impulso del club, toda vez que del patrocinio del estadio merengue (del actual o de uno futuro) dependerá buena parte del presupuesto blanco de aquí a un tiempo no muy lejano.
Así, tal y como relató EcoDiario.es, los merengues se pusieron manos a la obra para buscar un posible nuevo emplazamiento donde albergar otro Bernabéu. IFEMA era el único lugar que reunía las condiciones adecuadas por espacio disponible, accesibilidad y coste del terreno.
Cierto es que el Real Madrid apenas ha usado una cuarta parte de la Ciudad Deportiva que posee en Valdebebas. ¿Por qué no edificar allí su nuevo feudo?
El motivo es simple: está totalmente aislado e incomunicado. Sin opción de acceder por ningún transporte público, esta área de Madrid es, por ahora, un lugar yermo para una idea de tan profundo calado.
IFEMA, por el contrario, está perfectamente conectada por metro, bus y carreteras. Incluso se encuentra a 5 minutos en coche del aeropuerto de Madrid-Barajas. Es el lugar idóneo aunque eso suponga renunciar al enclave histórico del Paseo de la Castellana. En el Real Madrid saben que la resistencia inicial sería fuerte, pero entiende que, al igual que pasó con la antigua Ciudad Deportiva, el público blanco acabaría adaptándose.
Abu-Dabi pagaría las obras
Una vez escogida su ubicación, el Real Madrid necesitaba desarrollar un plan con el que financiar el proyecto. La solución llegó desde Abu-Dabi. La empresa petrolífera IPIC (propiedad del Gobierno de este país) sería la encargada de pagar las obras de este nuevo estadio. IPIC (dueña de Cepsa) ya había llegado a un acuerdo con el Real Madrid para patrocinar el actual Bernabéu y, con ese dinero, pagar las obras de remodelación.
En caso de que el Real Madrid tuviera que construir un nuevo Bernabéu, IPIC estaría dispuesta a financiar el proyecto siempre y cuando dejaran escoger al 100% el nombre del nuevo estadio. Es decir, que en lugar de llamarse Bernabéu Abu-Dabi o Bernabéu Cepsa, pasaría a denominarse Abu-Dabi Stadium o Cepsa Stadium.
Esta pérdida de identidad sería el peaje que abonar para conseguir el dinero suficiente con el que elevar una obra que sería, sin lugar a dudas, faraónica. El proyecto de patrocinio de IPIC estaría proyectado a 20-25 años vista y podría dejar entre 1.200 y 1.500 millones de euros en las arcas merengues que irían, casi en su totalidad, destinados al nuevo estadio.
En todo caso, desde el club se insiste en defender que este plan, el de elevar otro Bernabéu lejos del centro e la ciudad, sería sólo activado si las negociaciones para modificar el plan urbanístico impidiesen ejecutar las obras como desea el club.
En el Real Madrid continúan defendiendo que la mejora del actual reciento merengue es la solución más satisfactoria por cuanto la inversión sería menor, la ubicación es mejor que ninguna otra y, además, porque encontraría menos resistencia entre los socios que la mudanza a IFEMA.