
La renovación de Dani Alves en el FC Barcelona ha vuelto a causar roces entre la directiva culé y Luis Enrique. Mientras que el técnico está más que satisfecho con el rendimiento del jugador brasileño y pide que se le amplíen los años de contrato, los mandatarios creen que no es momento de hacerlo. Estiman que Alves debe salir del Barça en junio y dar por cerrado su ciclo en la entidad culé.
Unos roces que desvelan desde la prensa deportiva de cataluña y que confirma la agente del futbolista. "No nos han llamado, ni nos ha hecho ninguna llamada de la directiva ni para hacernos una propuesta", comentó. "Dani está más dentro que fuera", ratificó Dinorah Santana.
La situación no sería del todo negativa para el Barça de no ser porque hasta enero de 2016 no habrá opción alguna de buscar alternativas al internacional brasileño. Y ése es el principal problema que le ve Luis Enrique a la negativa de los dirigentes a renovar a Alves.
Porque aunque el Barça cuenta con dos laterales derecho más, ninguno de los dos cuenta para 'Lucho'. Montoya apenas ha aumentado un poco más sus intervenciones desde que el entrenador le levantara el 'veto' de minutos que le había impuesto en el principio de temporada. Douglas, por su parte, no convence al asturiano ni para jugar más allá de duelos ya resueltos o partidos muy fáciles (como los de Copa del Rey ante el Huesca).
La llegada del propio Douglas ya fue un motivo de roce entre Luis Enrique y la directiva. El preparador quería a Cuadrado, pero el precio que pedía la Fiorentina (40 millones de euros) era demasiado elevado. Zubizarreta (ex director deportivo) descartó al colombiano y se lanzó a por este brasileño desconocido por el que se pagaron cinco millones a los que aún no se les ha sacado partido.
La salida de Zubi presuponía que este tipo de problemas (como los que también surgieron sobre la opción de fichar a Bravo tras haber atado a Ter Stegen) iban a desaparecer. Pero no ha sido así.